viernes, noviembre 09, 2007

Dile a mi hija que me fui de viaje

A veces llegas al teatro y, aún sabiendo con lo que te vas a encontrar, recibes agradables sorpresas... Y eso que durante la representación te sueltan más de una bofetada emocional.

Sobre las tablas, dos mujeres con mucha experiencia: Maria José Goyanes pertenece a una de las sagas de intérpretes más notorias de nuestro país; Marta Belaustegui es muy conocida gracias al cine, pero es patente su pasión por el teatro: la compañía que dirige junto a Jesús Salgado, Teatro del Duende, está a punto de cumplir sus primeros quince años de vida y en su haber cuenta con la puesta en escena de textos como La tinaja, de Pirandello, La cabeza del dragón, de Valle Inclán, Roberto Zucco, de Koltés, y Vivir como cerdos, de Arden.

En una charla previa al estreno en el Teatro Galileo, la actriz y productora nos revelaba cómo llegó hasta ellos el texto de la francesa Denise Chalem, ganadora del prestigioso premio Moliere de teatro hace dos años: preparaban la adquisición de derechos de su anterior producción, La comedia del bebé, y les pusieron el texto encima de la mesa, impactándoles tanto que quedaron noqueados. Salgado añade que "con los textos tienes que tener una relación amorosa" y esta función hecha por mujeres y protagonizada por mujeres, presenta un tortuoso aunque rico vis a vis, con temas inherentes a la mujer, pero también al hombre.

La compañía, a la que hay que seguirle el rastro, nos convierte en mirones, nos permite indagar en la realidad de dos mujeres encarceladas que deben decidir si quieren comunicarse o no. Ellas, en su prisión, son libres de entablar un diálogo y así hacer más llevadera su pena, o de tirar cada una por su lado, aunque esto deban hacerlo en menos de 15 metros cuadrados y entre cuatro paredes. "Viven entre secretos y naufragios y de sus conversaciones van saliendo las grandes verdades de la vida", en palabras de Belaustegui.

La actriz da en la clave y responde al hilo de lo que avanzábamos al principio: "en la vida estamos acostumbrados a lanzar juicios de valor con quien podemos relacionarnos, pero el conocimiento de ciertos individuos siempre te depara sorpresas". Todo se refleja en un texto valiente y sincero, traducido del francés por Lourdes Ortiz, y en el que retumba la palabra con la fuerza de la verdad. Un cara a cara repleto de humanismo y sensibilidad, parámetros que se recrean con los mínimos elementos necesarios... Es la magia de la escena, la que transmiten cada noche desde el escenario tres mujeres –no nos olvidamos de Marina Andina- que dan la cara y todo un equipo que disfruta con el trabajo bien hecho.

Texto escrito por Daniel Galindo y publicado en LaNetro.com.

domingo, octubre 07, 2007

Avanzamos... El sueño de Casandra

Da la sensación de que Woody Allen sólo saca tiempo para rodar su más reciente proyecto en España, pero lo cierto es que el geniecillo neoyorquino tenía esta película en la nevera.

Ewan McGregor y Colin Farell, de los últimos en llegar al universo Allen, son los protagonistas de una historia de 'dos personas muy agradables que acaban abocadas a una situación trágica', en palabras del director.

La cinta, rodada durante el verano de 2006, cierra lo que se ha venido a denominar ‘trilogía londinense’, iniciada con Match Point y continuada por Scoop, y tiene en el reparto a los británicos Tom Wilkinson y Hayley Atwell, a falta de su última musa.

No es tan fácil cumplir los sueños. Es la moraleja de esta película que se inicia con los anhelos de dos hermanos: navegar en un velero, en su propio velero. Y nos preguntamos, ¿un barco en el Támesis? Habrá que descubrirlo en la sala de cine, porque Allen sólo se ha referido a la historia con alusiones al rodaje en la capital británica, ‘una ciudad cuyo clima es perfecto, no sólo para mi manera de rodar, sino también para mi temperamento’.

El sueño de Casandra le mantuvo de nuevo alejado de su hogar, donde no rueda desde que se encargó de Melinda y Melinda, en 2004. La película articula el mundo de los enredos y los juegos sentimentales tan habituales en el cine del director de Manhattan, Annie Hall y Todos dicen I love you, por mencionar algunas piezas de su extensa filmografía con más de 40 títulos. Los ingredientes de su vuelta al drama vienen cocinados por Angela Stark, una joven cazafortunas recién llegada a Londres, en cuyo camino se cruzan dos hermanos de clase trabajadora... ¡Y hasta ahí podemos contar!

Se proyectó en los festivales de Venecia y Toronto, pero su estreno mundial tuvo lugar en la ciudad asturiana de Avilés, quizás como deferencia ante una región que finalmente no acogió el grueso del rodaje de lo último de Allen, que ya no es este drama fraternal, sino Midnight in Barcelona, el aún conato de cinta protagonizada por Scarlett Johansson, Javier Bardem y Penélope Cruz.

Texto escrito por Daniel Galindo y publicado en LaNetro.com.

Avanzamos... El orfanato

Falta muy poco para que llegue a las carteleras uno de los títulos más esperados de la temporada con el que además se pretende inyectar sangre nueva al género de terror.

Belén Rueda no se lo pensó demasiado para seguir en la brecha del cine después de su exitoso paseo junto a Alejandro Amenábar y los suyos en Mar adentro. Aunque lo cierto es que un largometraje de suspense con sobresaltos y ribetes psicológicos no es una plaza fácil para una debutante que da sus primeros pasos.

Los productores pensaron que si Nicole Kidman pudo hacerlo en Los otros, nuestra compatriota, después de lidiar con Los Serrano, también estaría a la altura. Los que vieron El orfanato en el Festival de Cannes corroboran el acierto de los responsables de la cinta, Guillermo del Toro al frente de todos ellos: aseguran que Rueda no sólo es capaz de guiarnos por esos terrenos resbaladizos de la mente humana, sino que impregna una inusual cordura a un personaje que puede caer en cualquier momento.

Llegados a este punto más de uno se preguntará... ¿de qué va El orfanato? Una mujer regresa con su familia al lugar donde creció con la intención de abrir una residencia para niños discapacitados. Su hijo comienza a dejarse llevar por unos extraños juegos que generan en ella una gran inquietud, ya que dejarán de ser una mera diversión para convertirse en una amenaza.

En palabras de su productor, sobre el papel no era un refrito resultón de los elementos emblema del género, como casas encantadas y universos paralelos, sino que tenía una profundidad tan insólita como valiosa. Ya en imágenes, con un Guillermo del Toro que se reafirma aún más en su buen ojo, la película tiene para él un ritmo impecable, ideas visuales extraordinarias, no abusa de los efectismos para provocar sobresaltos y relee de forma personal los lugares comunes del género.

En este proyecto se daban los condicionantes necesarios para que nadie dijese 'no' desde el primer momento: J.A. Bayona había cogido destreza después de dirigir los cortometrajes Mis vacaciones y El hombre esponja, y Sergio G. Sánchez, el guionista elegido para dotar de entereza el esqueleto de este filme, sigue teniendo un cerebro en ebullición, una maquinaria engrasada de la que salió otro corto, 7337, un relato lóbrego e interesante protagonizado por Marta Belaustegui.

El reparto de El orfanato está formado por Rueda, que tuvo que perder casi diez kilos, y por un buen número de intérpretes que, caso de Mabel Rivera, Andrés Gertrúdix y Fernando Cayo, se han curtido en el cine y el teatro. Y no nos olvidamos de dos mujeres veteranas: Montserrat Carulla y Geraldine Chaplin. Todos se pasearon por los alrededores de Llanes, en Asturias, y, en concreto, por los pasillos y dependencias del palacio de Partarríu, convertido aquí en un tenebroso hospicio.


Texto escrito por Daniel Galindo y publicado en LaNetro.com.

¡A por el Oscar!

Es el objetivo de todos los que están detrás de El orfanato: traerse el quinto Oscar a la mejor película extranjera. Tiene opciones pero a juzgar por los rivales ya confirmados, no lo tendrá nada fácil.

El riesgo y el terror psicológico han dejado en el camino a los dramas de los veteranos José Luis Garci (Luz de domingo) y Emilio Martínez Lázaro (Las 13 rosas) en la carrera que empezó el pasado jueves 27 de septiembre nada más salir por la boca de Carmen Maura el título de la ópera prima de Juan Antonio Bayona.

Muchos elevan la voz para decir que la propuesta se parece a Los otros, sin Nicole Kidman pero con Belén Rueda pasándolo de miedo en una destartalada mansión que hizo las veces de hospicio y cuyas dependencias y pasillos conoce bien el personaje. Comparaciones a un lado, lo cierto es que El orfanato puede seguir el camino recorrido ya por Volver a empezar (1982), Belle Epoque (1993), Todo sobre mi madre (1999) y Mar adentro (2005).

Bayona y Rueda encabezan la trouppe que, después de pasar por los festivales de Cannes, Toronto, Nueva York y Sitges, ya está recorriendo los círculos cinematográficos de EE.UU. para promocionar nuestra candidata. No estaría mal que los pases de la cinta viniesen acompañados de la proyección de 7337, un extraordinario corto, protagonizado por Marta Belaustegui y escrito y dirigido por Sergio G. Sánchez, responsable del guión que ha atemorizado a un reparto completado por Fernando Cayo, Geraldine Chaplin, Mabel Rivera y Andrés Gertrudix.

Todos están al servicio de este drama sobrenatural que 'empieza como una cinta de terror y acaba como un melodrama clásico de Hollywood', en palabras de Bayona. El padre de la criatura destaca el tremendo viaje emocional que realiza Rueda, ya que para él 'pocas actrices pueden soportar tanta presión'. Eso durante el rodaje, porque ahora toca batirse en duelo con las competidoras, a las que vamos conociendo: la colombiana Satanás, la chilena Padre Nuestro, con Cecilia Roth; La desconocida, del italiano Giuseppe Tornatore (que ya ganó con Cinema paradiso); y XXY, de Lucía Puenzo, hija del ganador en 1986 del único Oscar logrado por los argentinos gracias a La Historia Oficial.

El nuevo proyecto de Fatih Akin, responsable de Contra la pared, ha sido designado por los alemanes, los mexicanos concurren con Luz silenciosa, de Carlos Reygadas, Hong Kong presenta Exiled, de Johnnie To, y apuesta interesante es la película de animación Persépolis que, representando a Francia, les va a contar a los estadounidenses cómo se vive en el más enemigo de los países enemigos del amigo George W. Bush. Es una de las cintas que pueden quitarle plaza a la nuestra, de la que dicen 'no es una película de terror, sino de suspense del bueno'. Ya lo comprobarán al otro lado del Atlántico el 28 de diciembre, fecha en la que El orfanato llegará a un millar de cines.

Aquí son algo menos, 300 pantallas, en las que podemos verla y criticar la decisión de los académicos españoles. El 22 de enero se harán públicos los nombres de las cinco películas que pueden alzarse con la estatuilla en la 80ª ceremonia de entrega que tendrá lugar el 24 de febrero. Por lo pronto ya sabemos que la cinta parte con muchas opciones ya que Guillermo del Toro, productor de la cinta, ha revelado que los que hicieron posible El Señor de los Anillos se harán responsables de la versión que harán en Hollywood.

Texto escrito por Daniel Galindo y publicado en LaNetro.com.

De Donosti a las pantallas

Público, jurado y prensa coinciden y hacía años que no pasaba: lo que se ha visto en la última edición de San Sebastián merece la pena y no tardaremos mucho en verlo en salas.

A lo mejor la crítica no está de acuerdo con ello, pero la variedad ha dado riqueza a un festival que ha celebrado su 55º cumpleaños con invitados con glamour, caso de Demi Moore, Richard Gere y Liv Ullmann, y llevándose como regalos destacables producciones como la danesa Daisy Darling, la libanesa Caramel (Caramelo) y la israelí Meduzot (Las medusas).

Sólo hay que echar un rápido vistazo al palmarés para comprobar hasta qué punto el cine oriental sigue gustando a todos (al menos apetece ver algo de Wayne Wang), lo mismo que el cine de autor hecho en Estados Unidos (caso de John Sayles y su Honeydripper) y todo ello sin olvidar el reconocimiento a la cuota española con los premios al guión de Siete mesas (de billar francés) y la Concha de Plata a la mejor actriz, Blanca Portillo.

Unanimidad hubo a la hora de valorar Mil años de oración, de Wang, aunque más de uno esperaba la foto, el momento que ponía de manifiesto la reconciliación entre el cineasta responsable de El club de la buena estrella y Smoke y Paul Auster, presidente del jurado y su compañero de fatigas en cintas como Blue in the face. Lo cierto es que conmovió la historia del señor Shi (cuyo actor se alzó con otra Concha), un viudo de Pekín que va a los Estados Unidos visitar a su única hija, Yilan, que se acaba de divorciar.

Dos películas que entroncan con la realidad que vivimos hoy no se fueron de vacío: Nick Broomfield vio reconocida su dirección en Battle for Hadita, sobre marines estadounidenses en Irak, y Hana, la más pequeña de la familia Makhmalbaf, impresionó a todos con Buda explotó por vergüenza, premio especial del jurado por su profesionalidad y arrojo, y distinción de TVE por reflejar el mundo de la mujer. En este terreno Iciar Bollaín no repitió con Mataharis la hazaña lograda en su día con Te doy mis ojos aunque sí que Gracia Querejeta entró en el palmarés, no sin cierto regusto amargo al ver que el premio a Portillo quedaba algo cojo faltando el reconocimiento a Maribel Verdú.

Durante los diez días del 'festival del cine sencillo e íntimo' se han visto grandes producciones como Promesas del Este, apertura del festival a manos de David Cronenberg; La gran estafa, para el lucimiento de Gere; y Cleaner, que se proyectó ante 3.000 personas en el velódromo de Anoeta para asombró de Samuel L. Jackson, al igual que Los reyes del Ártico, la simpática y didáctica historia de una morsa y una osa que sigue la estela de El viaje del emperador. Hablando del velódromo, no sé si sabían que Oliver Stone sólo acude al certamen si pueden presentar una película allí.

El cierre, con Demi Moore presentando Un plan brillante, de Michael Radford (El cartero), no fue tan lucido como el devenir del certamen donostiarra, con sus interesantes secciones paralelas en las que siempre podemos descubrir nuevos realizadores y propuestas modestas concebidas al margen de las grandes industrias. Para eso sirve un festival.

Texto escrito por
Daniel Galindo y publicado en LaNetro.com.

domingo, julio 15, 2007

Con el teatro, de punta a cabo

De festival en festival...

Tenga vacaciones o sólo disponga de unos días para realizar una escapada, una interesante opción consiste en descubrir España a partir de sus citas teatrales imprescindibles.

Pocos días, del 20 al 29 de julio, tenemos para programar nuestra visita a Olmedo (Valladolid), en concreto al Festival de Teatro Clásico en la Villa del Caballero, donde recalará la Compañía Nacional de Teatro Clásico con Del rey abajo, ninguno (sirva de homenaje a Rojas Zorrilla en el IV centenario de su nacimiento) y Rafael Álvarez El Brujo con Los misterios del Quijote.

En total, una decena de representaciones conformará el grueso de una cita dedicada en su segundo año de existencia a conmemorar el 25 aniversario del Teatro Corsario, grupo local que no deja de trabajar en el clásico, en todo tipo de formatos. Esta compañía, con Fernando Urdiales al frente, tiene una obra juvenil de Lope de Vega en cartel, Los locos de Valencia.

La CNTC, formación dirigida por Eduardo Vasco, también está a pleno rendimiento durante el verano. Los montajes de las dos compañías se podrán ver en Almagro y su Festival de Teatro, que llega a la edición número 30, quién iba a decirlo cuando era tan sólo un encuentro entre amigos con el gusanillo del clásico. En el marco de esta cita, que se alarga hasta el 22 de julio, debuta con Las bizarrías de Belisa la escisión más joven de la institución pública que vela por el teatro de nuestro Siglo de Oro que, por cierto, vio la luz en tierras manchegas.

Parece que la vertiente más clásica de la escena, aunque con toques muy contemporáneos, articula este viaje por España. La siguiente escala no sirve desde luego para contrariar esta realidad, nos vamos a Mérida, hasta el 26 de agosto más femenina que nunca, con un cónclave sin parangones: Fedra, Lisístrata, Antígona, Electra, Andrómaca, las Troyanas... Las gradas del teatro emeritense se llenan de nuevo, como viene haciendo en los últimos dos milenios.

De manera paralela, aunque sin llegar a cruzarse en el camino, Sagunt a Escena comparte, desde hace 25 años, espacio temporal y temática clásica con el decano de los certámenes. Del 12 de julio al 26 de agosto, 40 funciones de 22 espectáculos se pondrán en pie en el casco viejo de la ciudad y en sus playas, el imprescindible e histórico Teatro Romano y la Nave de los Altos Hornos del Mediterráneo, destacando el componente industrial que empieza a asociarse al teatro contemporáneo, en cuanto al empleo de nuevos escenarios. El montaje Los persas, de Calixto Bieito, sirve para levantar un puente más con el decano de los certámenes de nuestro país.

Habrá más teatro clásico, del 20 de julio al 5 de agosto, en el norte, en la localidad navarra de Olite; los aires más renovados soplarán hasta el 5 de agosto en el Grec de Barcelona; y la combinación de música, danza y teatro de texto se dan en otros dos puntos de nuestra geografía, dos ejemplos nos llevan hasta San Javier, en Murcia, del 3 al 22 de agosto, y Peralada, en Girona, del 20 de julio al 19 de agosto.
Texto escrito por
Daniel Galindo y publicado en LaNetro.com.

domingo, julio 08, 2007

George (Clooney) no para...

¿Recuerda su primera aparición en la pequeña pantalla española? Fue en 1994, estaba borracho como una cuba y tenía que cumplir con su labor como pediatra en el County, el hospital de la serie Urgencias.

Si por aquellas fechas le dicen a este soltero de oro que a sus 46 años actuales lo mismo tenía que presentar una película en Cannes, que hacer campaña en contra de la guerra de Irak, a lo mejor hubiese encauzado su carrera por otros lares. Aunque no, todo parece indicar que lo del compromiso lo llevaba en la sangre, que corre por venas artísticas por culpa de sus tíos, el actor Mel Ferrer y la cantante Rosemary Clooney, y su padre, un famoso periodista al que homenajeó con su primera película como director.

De dónde sacará el tiempo es algo que no sabemos, pero por el calado de sus trabajos empezamos a pensar que pronto sentará cátedra con su cine: comprometido, documentado y con cierto toque comercial. Después de la gratificante experiencia de Buenas noches, y buena suerte, Clooney se anima a producir, dirigir e incluso protagonizar una nueva película, una comedia política muy negra cuyo título en inglés podría ser Our brand in crisis. Como no podía ser menos, la cinta critica la estrategia del gobierno de EE.UU. a la hora de 'implantar democracias' allá donde le parece.

Clooney tiene tantos admiradores por su cine como por su físico. Es algo que él sabe rentabilizar, sobre todo desde que sacar a relucir su lado más solidario: ‘besos a 100 dólares’ podría ser el lema de su campaña más asequible; mientras tanto no deja de lado el drama de los refugiados de Darfur. En los últimos meses se ha puesto al frente de iniciativas que persiguen paliar sus penurias y, como ocurre en la banda de Danny Ocean, mete a todos los suyos en el mismo barco, esta vez por una causa menos frívola.

Hablando de Ocean´s 13, en la tercera entrega con las andanzas de estos simpáticos ladrones de guante blanco, muestra su carisma. Como buen patrón de barco, sabe ceder protagonismo a sus compañeros de faena que, por cierto, son amigos, como Brad Pitt y Matt Damon. No hay que pensar mal, aunque puede haberlo hecho para dedicarse a otros menesteres: ¿sabían que el actor considerado como el ser más atractivo del planeta en varias ocasiones también escribe? Ya ha puesto punto final a su primer thriller, inspirado en la liberación de rehenes norteamericanos en Irán a finales de los años 70.

Y no se aparta de la interpretación, no. Ha protagonizado, junto a Tilda Swinton y Sydney Pollack, Michael Clayton, en la que da vida a un abogado neoyorquino acosado por sus adinerados clientes a los que lleva 15 años sacando de apuros. También ha estado delante y detrás de la cámara con motivo de Leatherheads, comedia romántica ambientada en el mundo del fútbol americano durante los años 20, escrita junto a Steven Soderbergh y con Renée Zellweger como compañera. ¿Nos creen ya cuando les decimos que George no para? Pues aún hay más, pero eso llegará en otro capítulo.

Texto escrito por
Daniel Galindo y publicado en LaNetro.com.

Avanzamos... My blueberry nights

Norah Jones, Natalie Portman, Jude Law, Tim Roth y Rachel Weisz entran en el universo de Wong Kar-wai, que explora en inglés el género de la road movie.

Se trata de la primera aventura norteamericana de este habitual de Cannes, ya sea como homenajeado, participante o miembro del jurado. El que visitó el Nuevo Mundo para rodar Happy together, la apasionada historia de amor de dos hongkoneses homosexuales en Buenos Aires, se marcha está vez se marcha al norte del continente para recorrer, a su manera, la mítica Ruta 66.

Heterodoxo a la hora de contar historias, el cineasta chino se ha decantado por el formato de la película de carretera al retratar la persecución de una mujer que busca a su vez el amor de manera incondicional. Debuta la cantante Norah Jones en el cine y lo hace de manos del director de Deseando amar y 2046. Asegura que escribió la película para ella, eligiéndola por su voz, "un instrumento de música muy bien afinado, muy sutil: cuando se oye, sin ver su rostro, se puede ya oír como una historia".

El personaje de Jones es el de una romántica de apariencia tristona en cuyo camino se cruzan personajes de lo más estrafalario. Para el director y la actriz supuso un reto debido a que la ya polifacética artista tenía que estar en cada uno de los capítulos que componen este fresco coral. Los cronistas festivaleros se han encargado de desmenuzar esta cinta que inauguró Cannes en mayo pasado: que si resulta fría, que si el autor va de adelantado a su tiempo, que si los diálogos son muy largos...

El que parece seguir los pasos de otros asiáticos en Hollywood, como los chinos John Woo y Chen Kaige, y el taiwanés Ang Lee, se defiende al decir que su película habla de las distancias que dejan huella: de la física entre dos personas, pero también de la distancia emocional, la del verano respecto al invierno, la que separa el calor del frío... Por eso su protagonista intenta olvidar y busca refugio en la intimidad de una barra de bar, escondidas tras luces de neón que iluminan carreteras semidesérticas.

Veremos si Norah Jones continúa recorriendo el camino del cine, aunque por ahora, lo que queda de este año 2007, se lo reserva para sus compromisos musicales. Quien tiene nuevos frentes, además de estar pendiente del estreno de My blueberry nights en medio mundo, es Wong Kar-wei, metido en faena con The lady from Shanghai, cuyo papel principal recaerá en Rachel Weisz, después de que Nicole Kidman se desvinculase del proyecto.

Texto escrito por Daniel Galindo y publicado en LaNetro.com.

sábado, julio 07, 2007

Avanzamos... La carta esférica

Cinco años ha tardado Imanol Uribe en ponerse de nuevo tras la cámara. Tras El viaje de Carol, el vasco afronta su producción más costosa: una aventura de marinos, tesoros hundidos y mujeres ambiciosas.

Kevin Costner se hipotecó hasta las cejas para rodar Waterworld. Nuestro compatriota no ha tenido que hacer tantos esfuerzos económicos a la hora de llevar a la pantalla uno de los libros más vendidos de Arturo Pérez-Reverte. El asunto monetario se lo ha dejado a las productoras, que ven un buen porvenir taquillero en el último trabajo del responsable de Días contados, Bwana y Plenilunio.

Hasta la costa de Cartagena se trasladó el equipo comandado por Uribe, una tripulación en la que destacan el maestro de fotografía Javier Aguirresarobe y el compositor Bingen Mendizábal, sin olvidar los dos reclamos de la parte interpretativa: Aitana Sánchez-Gijón y Carmelo Gómez, un habitual del director.

Uribe es responsable del libreto, a partir de la novela homónima. Cuenta que le atrajo la historia de amor que viven los dos personajes principales, que naufragan y luchan por salir a flote. El cineasta ha introducido escenas submarinas que, en cierta manera, seguro que enriquecen el argumento surgido del imaginario del escritor cartagenero.

El camino por la pantalla de Pérez-Reverte ha sido irregular, aunque ya se sabe, nunca llueve a gusto de todos... Carmelo Gómez ha recorrido parte de ese paseo con su participación en la adaptación de Territorio Comanche, también el italiano Enrico Lo Verso, otro de los actores, que se suma en un trecho ya que estuvo en Alatriste y aparece ahora aquí, encerrando secretos.

Sobre secretos, mentiras y dobleces trata esta aventura naval que en ningún momento se adentra en la vasta extensión Mediterránea y nunca pierde de vista la línea litoral, un agarre un tanto metafórico. ¿Le falta enjundia quizás? ¿Es problema del guión o de la novela? Dejaremos las respuestas para el estreno oficial de una de las cintas más esperadas durante el hastío cinematográfico veraniego.

Texto escrito por
Daniel Galindo y publicado en LaNetro.com.

...Y ya van cinco

Cinco cursos en Hogwarts, un quinteto de títulos que aún debe ser completado y una película, Harry Potter y la Orden del Fénix, en la que el más aplicado de la clase monta la resistencia.

Comenzó a dar vida a Harry con 11 años y ahora, 6 años después y convertido en uno de los adolescentes más ricos del Reino Unido –se embolsa 9 millones de euros por película-, Daniel Radcliffe ve también cómo su personaje se hace mayor, al igual que los incondicionales niños de hace siete años, hoy son jóvenes. El actor, al margen de la serie, acaba de afrontar uno de sus desafíos, subirse a las tablas con el drama Equus, en el que aparece desnudo unos minutos, fuma y, ¡oh cielos!, dice palabrotas.

Con un pie en el mundo de los adultos, el aprendiz de mago más famoso de la historia se da cuenta de que no todo es blanco o negro. En esa gama de grises destaca el amor, la decepción, el sexo, la muerte… Buena culpa de ello la tiene el Ministerio de Magia, que se erige en institución opresiva. En la entrega más terrorífica de la saga, según su director David Yates, encontramos nuevos rostros, como los de Imelda Staunton y Helena Bonham Carter, que quizás acaben sumándose a la legión de malos encabezada por Ralph Fiennes.

Contra ellos lucha el autodenominado Ejército de Dumbledore. Los que pensaron que no iban a pasar miedo después de que Alfonso Cuarón descubriese al prisionero de Azkaban, se equivocaron. La nueva profesora de Defensa Contra las Artes Oscuras esconde un secreto, aunque tanto misterio se compensará con escenas también chispeantes, como el esperado primer beso de Harry con Cho Chang, interpretada por Katie Leung, que ha dado juego y si no que se lo pregunten a Hermione (Emma Watson), presa de un ataque de celos… ¿Y qué pasa con Ron (Rupert Grint), el otro integrante del trío? Ron bien, gracias.

Los tres actores, no sus personajes, coinciden en que esta quinta entrega es, además de sombría, la más genuina de todas porque Yates añade un toque de realismo que no tenían las otras aventuras dirigidas por Chris Columbus y Mike Newell, basadas en libros que se han traducido a 25 idiomas y se venden en todo el planeta. Los más impacientes ya han reservado el séptimo y último tomo de la saga creada por J.K. Rowling, Harry Potter y las Reliquias de la Muerte, mientras otros hacen apuestas sobre el final: que si Lord Voldemort, el malo malísimo, es el padre de Harry, que si hay más de una muerte de por medio… Llegará al cine en el año 2009 así que a nosotros nos interesa, por ahora, esta entrega cinematográfica y, como mucho, la que ya están rodando: Harry Potter y el Príncipe Mestizo.

Texto escrito por Daniel Galindo y publicado en LaNetro.com.

sábado, junio 30, 2007

Avanzamos... Persépolis

Se suele decir que la Historia entra mejor si se traduce a viñetas de cómic o a dibujos animados. El ejemplo más actual lo tenemos en el universo creado por la iraní Marjane Satrapi.

Nos cuenta cómo ser mujer en un régimen como el de los integristas islámicos, que entraron por la fuerza en Irán, hace 28 años... Y tenemos el más difícil todavía: cómo crece una niña en un ambiente de opresión.


Marjane, nacida en Irán y emigrada a Francia, tenía 10 años en 1979, fecha en que se produjo un cambio social y político que pone fin a más de cincuenta años de reinado del Sha de Persia en Oriente Medio y se impone una república islámica.

El relato pasó del papel a la pantalla y para evitar que el mensaje se desvirtuase, la propia autora tomó las riendas del salto al cine de su criatura, codirigiendo la cinta junto al cineasta francés Vincent Paronnaud. Participaron en la Sección Oficial del pasado Festival de Cannes pero las autoridades iraníes pusieron el grito en el cielo en contra de los programadores, ya que consideraron su inclusión como un acto político y anticultura, además de presentar una "cara irreal de los logros y resultados de la gloriosa revolución islámica".

No sólo no la retiraron, sino que fue galardonada con el Premio del Jurado, un aliciente más de cara a su estreno. Satrapi no entra en polémicas absurdas y asegura que, como demócrata, acepta críticas pero también ejerce su derecho de libertad de expresión, aunque no piensa regresar a Irán: "no es un Estado derecho y no se sabe qué puede pasar".

Pero volvamos a lo estrictamente cinematográfico: Satrapi ha decidido completar lo que ocurre entre una viñeta y otra: lo que hace el lector, gracias a la imaginación, ella lo estampa sobre celuloide para dárselo mascadito al espectador. Una historia como la de Persépolis bien merecía una adaptación: esos dibujos en los que explicaba de dónde procedía, cómo era su país y su familia tenían que llegar mucho más lejos.

La esencia se mantiene: Persépolis retoma el blanco y negro del cómic, con toda la gama posible de grises, sólo introduce guiños propios del cine expresionista alemán y neorrealista italiana, referencias surgidas de países que acababan de sufrir una guerra. La versión francesa cuenta con las voces de Catherine Deneuve y su hija Chiara Mastroianni. Para ambas será su primer gran papel en una cinta de animación. Deneuve, que da voz a Tadji, la madre de Marjane, dice que ante todo Persépolis logra algo muy complicado: "entretener, documentar y transmitir seriedad".

Texto escrito por Daniel Galindo y publicado en LaNetro.com.

Un universo verde... y de fábula. Se estrena Shrek Tercero

Hay quien duerme mal en el Reino de Muy Muy Lejano, quien tiene pesadillas: está tranquilo en su ciénaga, con lodo hasta el cuello, comiendo un gusanito por aquí, eructando por allá, y de pronto...

¡Zas! Aparece el Príncipe Azul y te rompe el maravilloso clímax. El ogro más popular de todos los tiempos, el que ha hecho que cambie nuestra interpretación de los cuentos tradicionales, tiene otra idea de un futuro feliz y a nosotros ya no nos resulta extraña esa filosofía, después de visitar en dos ocasiones su universo verde que, por cierto, no está patrocinado por ninguna marca de cerveza.

Convertida en una de las franquicias más rentable de la productora de Steven Spielberg, Dreamworks, Shrek ha conectado con pequeños y mayores: lo de los menudos está claro, ya que se trata de un cuidado producto de animación; a los mayores nos ha atrapado por la curiosa revisión de los cuentos de hadas más clásicos, recuperando para nuestra alegría a Lobo Feroz, Pinocho, los Tres Ratoncitos Ciegos y el trío más cochino, sin olvidar al ya imprescindible Hombre de Jengibre y las incorporaciones de Merlín y unas cuantas princesas, fichajes estelares en esta tercera entrega.

En torno a una criatura más bien repugnante aunque con su punto seductor, se ha creado un complejo digno de ser explotado por las compañías que sacan todo el jugo de la Tierra. El filón Shrek ha generado una industria: secuelas, videojuegos, atracciones, muñecos, libros, un futuro espectáculo musical y lo que se conoce como 'spin-off', es decir, una película a partir de un personaje convertido en popular gracias a una saga, caso de Gato con botas, que se arrimó a Shrek y Asno en la segunda entrega y consiguió encaramarse a su propio lugar gracias a su carisma, con el alma de Antonio Banderas, y la labor de los cientos de animadores que le dotan de vida.

Desde comienzos de este año 2007 han empezado a bombardearnos con vídeos de promoción de Shrek Tercero: que sí su amada Fiona –embarazada- toma las riendas, que sí el ogro pasa de sus obligaciones monárquicas, que si Asno tiene celos del pequeño minino... Pero la pregunta con la respuesta más requerida es si Shrek tendrá más vida: Mike Myers, Eddie Murphy, Cameron Diaz, Julie Andrews y Justin Timberlake ya han confirmado que seguirán poniendo voz a los personajes en, al menos, dos películas más.

Continuará también el malagueño, en castellano, inglés, italiano y puede que en japonés. Metido en su rol animado con personalidad arrolladora, conquistador irreverente y manipulador, espera que en 2010 llegue su protagonismo absoluto. Por ahora nos quedamos con Shrek Tercero, que ha dado resultado: medio mundo se ha rendido ante esta película y la otra mitad del orbe espera su estreno.
Pero Shrek suma y sigue: estrenada en 2001, inauguró la categoría de Mejor Película de Animación en los Oscar de aquel año y dicen que el próximo año podríamos verla de nuevo en la terna. Las peripecias del ogro se extenderán, además, a la televisión, en el especial navideño Shrek the halls, y a Broadway, donde se estrenará a principios de 2008 un musical que retoma el argumento de la película original. Y a todo esto, el que fue soltero de oro de la charca no tiene intención de ser rey: aparca la corona, el cetro y el manto, al menos por el momento.

Texto escrito por Daniel Galindo y publicado en LaNetro.com.

sábado, junio 16, 2007

Clásicos en Alcalá

Del 14 de junio al 1 de julio, la ciudad complutense acoge el VII Festival de las Artes EscénicasYa está aquí y con él llegan a la región los últimos montajes que tienen como protagonistas al teatro más clásico y los textos más rompedores.

Por nuestro Siglo de Oro nos llevan de la mano Miguel de Cervantes, Calderón de la Barca, Lope de Vega, Tirso de Molina y Francisco de Quevedo. Además, estos guías tan especiales reciben cada año a un ilustre extranjero que en Alcalá de Henares se siente como en casa: William Shakespeare.

Cada año el ayuntamiento de la ciudad y la Comunidad de Madrid aúnan esfuerzos para que el cartel de este joven pero consolidado certamen abarque desde compañías veteranas hasta formaciones que se aventuran en este campo del clásico con prometedores montajes.

El sueño... de una cita con el teatro

Habrá versiones de textos para todos los gustos: desde El perro del hortelano y El alcalde de Zalamea, hasta obras más recientes en el tiempo como El sí de las niñas, de Leandro Fernández de Moratín, y uno tan conocido como el Don Juan.

Desde Italia llegarán dos montajes: La lacrime di Eros, de la Academia del Piacere Fhami Alghai, e Il Feudatario, una propuesta producida por Nuovo Teatro Nuovo y la Biennale de Venecia, en colaboración con la organización de Clásicos en Alcalá. Y Concha Bustos Producciones nos presentará, por si no le conocemos, a Cyrano.

No faltará Shakespeare y El sueño de una noche de verano, tampoco la Compañía Nacional de Teatro Clásico, habitual del festival, que pondrá en escena Los Romances del Cid, mientras la escisión joven de la formación hará lo propio con Las bizarrías de Belisa.

La programación completa puede consultarse en la página web del festival y no sólo aparecen las piezas teatrales, también las actividades paralelas: El séptimo clásico –proyecciones en la terraza del Teatro Salón Cervantes-, talleres de versos antiguos para niños modernos, un recuerdo a los clásicos insólitos y el ciclo de títeres de cachiporra, sin olvidar las exposiciones y los espectáculos de calle.

Una ciudad que se vuelca

El Teatro Salón Cervantes y el Corral de Comedias son los espacios principales donde se representará, durante la segunda quincena de junio, un total de quince espectáculos. Pero hay otros escenarios alcalaínos que se adecuan para la llegada de los clásicos, como el Teatro Universitario Lope de Vega y el Museo Arqueológico Regional, y los espacios al aire libre del Parque O'Donell, el Jardín de Jovellanos y el casco histórico.

Desde hace ya siete años, Alcalá de Henares y Almagro se disputan el titulo de capital del teatro clásico. Si bien es cierto que la localidad manchega tiene una experiencia de tres décadas organizando este tipo de eventos, en Alcalá no se quedan atrás. Dicen que en 2006 bajó el telón la mejor edición de Clásicos en Alcalá, afianzándose como una cita obligada para los amantes del buen teatro clásico. Un festival joven que ha logrado labrarse un merecido hueco en el panorama cultural.

Texto escrito por
Daniel Galindo y publicado en Turismo Madrid.

Los clásicos, en Mérida

Festival de Mérida 2007. La mujer, protagonista.

Tragedia clásica, música y danza contemporánea son los platos fuertes de una cita a la que concurren escenógrafos como José Carlos Plaza, Calixto Bieito, Nacho Duato y Cesc Gelabert.

El 12 de julio comienza nuestra regresión habitual al pasado, la que hacemos cada año en el Festival de Teatro Clásico de Mérida que, en su edición número 53, se alarga durante los siguientes 45 días, hasta el 26 de agosto.

Hasta entonces tendremos tiempo para degustar los platos servidos de manera primorosa en 68 representaciones de 19 espectáculos distintos que ocuparán los escenarios de la alcazaba árabe, el foro romano, la ribera del Guadiana y monumentos de la villa milenaria. Imposible olvidarse del imprescindible Teatro Romano, en torno al que se creó este evento, camino de convertirse en gran cita de artes clásicas, y cuyas gradas vienen acogiendo desde hace más de 2.000 años aficionados a este arte tan antiguo.

Las mujeres son este año las protagonistas y el motor que impulsa el certamen extremeño, no como homenaje, sino para analizar la sociedad. El tema se eligió, según el responsable del certamen emeritense, Francisco Carrillo, debido a que en la heroína, en todas sus facetas y de todos los tiempos, está el origen de muchos problemas a los que hoy día se enfrenta la mujer.

Con dirección de Plaza y dramaturgia de Juan Mayorga, Ana Belén se meterá en la piel de Fedra. La actriz no pisaba el entarimado del teatro desde hacía una década, aunque en esta ocasión estará bien arropada por uno de sus escenógrafos fetiche y también por la veterana maestra de actores Alicia Hermida y el joven Fran Perea.

Bieito se encargará de denunciar la indecencia moral de las guerras en su revisión de Los persas, una tragedia subtitulada por Esquilo como Réquiem por un soldado y que el director se encarga de situar en el Afganistán de nuestros días. Natalia Dicenta, Rafa Castejón y Roberto Quintana se ponen a las órdenes de Bieito, que seguro que nos sorprenderá y se las arreglará para que nos olvidemos del calor veraniego en Extremadura.

En Mérida se rinde tributo al dramaturgo Manuel Martínez Mediero con Lisístrata, que confronta a los dos sexos, a un lado Miriam Díaz-Aroca y Teté Delgado, y a otro, Nancho Novo. Aquí también se despedirá de los escenarios españoles el bailarín argentino Julio Bocca. Lo hará con Adiós, hermano cruel, un capítulo especial de danza que se completa con la presencia de la Compañía Nacional de Danza 2, con Nacho Duato al frente, y Orión 58, de Cesc Gelabert.

Los niños también tienen cabida en la capital extremeña, ya que en el Foro Romano tendrá lugar la representación de Jardín de Mitos, un espectáculo que se suma al montaje que se aproxima al mito de Electra y las obras Cuando uno quiere y otro no y Metamorfosis. Teatro clásico, vestido con traje nuevo, en Mérida.

Visita la web del festival.

Texto escrito por Daniel Galindo y publicado en LaNetro.com.

Viaja hasta el Siglo de Oro, viaja hasta Almagro

Festival de Almagro 2007. 25 días de teatro clásico...

Nos vamos hasta el corazón de La Mancha para celebrar los primeros 30 años de un certamen dedicado, casi en exclusiva, al teatro de nuestro Siglo de Oro.

Del 28 de junio al 22 de julio, en Almagro nos dan todas las facilidades del mundo para acudir a la puesta en pie de los escritos de Miguel de Cervantes, Ramón de la Cruz, Lope de Vega, Calderón de la Barca, Tirso de Molina y muchos otros.
Y no sólo nos guían por los lugares donde pudieron ambientarse sus obras, sino que también nos presentan a ilustres visitantes, como Shakespeare y Molière.

Muchos ya se han acostumbrado a disfrutar de la palabra viva en el Hospital de San Juan, el Teatro Municipal, el Patio de Fúcares y la Iglesia de las Bernardas, sin olvidar a los privilegiados que viajan en el tiempo una vez que pasan por las puertas del mítico Corral de Comedias. En total serán 21 los espacios que reciben las representaciones de compañías españolas y otras procedentes de países tan lejanos y diferentes como Japón, Congo, Brasil y Francia.

Ellos son los encargados de poner en escena textos clásicos y otros escritos actuales, surgidos del imaginario propio del siglo XXI, pero a partir de la filosofía teatral del Renacimiento y el Barroco. Por ello en un mismo certamen acaban coincidiendo creadores tan dispares como Albert Boadella, al frente de Els Joglars, Magüi Mira, Rafael Álvarez "El Brujo" y Norma Aleandro que, además de presentar Sobre el amor y otros cuentos sobre el amor, recibirá el 7º Premio Corral de Comedias.

A lo largo de los 25 días que dura esta cita con los clásicos, los 8.000 habitantes de la ciudad y los 50.000 visitantes tendrán oportunidad de descubrir perlas curiosas: dos vienen de lejos, la Boyokani Company desde África Central y la Shanghai Peking Opera Trouppe, formaciones que se acercarán a Hamlet. Son primerizas a la hora de viajar a Ciudad Real; no ocurre igual en el caso de la Royal Shakespeare Company, la Comedie Française, la Compañía Nacional de Teatro Clásico y el Teatro Nacional de Catalunya, entre otras.

Los dramáticos radiofónicos desaparecieron casi por completos de las programaciones generalistas, pero una vez al año, Radio Nacional de España organiza una noche de radio teatro en directo. En esta edición, Juan Margallo afronta la dirección de Los farsantes en el foso, una selección de textos de los autores más codiciados, el padre del Quijote a la cabeza. Todo sea porque el festival de la palabra se celebre, como mínimo, durante otros 30 años más.

Si quieres conocer la programación completa, entra en la página web del XXX Festival de Almagro.

Texto escrito por Daniel Galindo y publicado en LaNetro.com.

sábado, junio 02, 2007

Avanzamos... Ocean's Thirteen


Con ánimo de venganza regresan los chicos de Danny Ocean, que preparan un nuevo asalto en una historia que promete, como siempre, más acción y mucho humor.

El ladrón de guante blanco más guaperas del cine, George Clooney sigue al frente de la banda que pretende en esta ocasión timar a Al Pacino, propietario de un gran casino en Las Vegas.

El cineasta Steven Soderbergh ha sabido rentabilizar esta gallina ponedora de diamantes, una muestra de "entretenimiento puro y sin adulterar". Entre Ocean y Ocean rueda sus experimentos, como Bubble y seguirá así mientras dure el tirón... Es lo que piensan todos.

En el apartado femenino, Ellen Barkin toma el relevo de Julia Roberts y Catherine Zeta-Jones. La veterana actriz entrará con fuerza en las vidas de Brad Pitt y Matt Damon, que secundan a Clooney. También repiten Don Cheadle, Andy García, Bernie Mac, Scott Caan y Casey Affleck, que le han cogido gustillo a eso de apropiarse de dinerillo ajeno, aunque ya saben lo que dicen: quien roba a un ladrón...

Este año tocaba presentación de lujo en Cannes y dado el lado solidario de nuestras estrellas, a nadie le extrañó que no sólo posarán frente a las cámaras, sino también hablasen acerca de la crisis humanitaria en Darfur, la región sudanesa presa de una guerra civil desde 2003 y en la que han fallecido más de 200.000 personas, sin olvidar los dos millones de desplazados que ha originado.

El Festival de Festivales que tan buen recuerdo le trae al jefe de todo esto (Soderbergh se alzó con la Palma de Oro con sólo 26 años y su ) les ha servido para calentar motores con esta nueva entrega, que promete ser más espectacular y retorcida que las anteriores reuniones de amigos. Por cierto, quien piense lo contrario se equivoca: cada rodaje de los Ocean's es una fiesta de reencuentros.

Gracias al último han vuelto a coincidir Andy Garcia y Al Pacino, rostros de El Padrino de Francis Ford Coppola. Ellos adoptan el papel de malos en esta saga iniciada en 2001 con Ocean's Eleven, versión de una cinta de 1960, con Frank Sinatra, Sammy Davis Jr., Dean Martin y Peter Lawford en los papeles principales.

Texto escrito por Daniel Galindo y publicado en LaNetro.com.

Avanzamos... Siete mesas (de billar francés)

Blanca Portillo y Maribel Verdú protagonizan la nueva aventura en la que se embarca la guionista y directora Gracia Querejeta, con sentimientos y seres reales como tripulantes.

Tres mujeres de edades diferentes atraviesan por un momento complicado en su vida. Las tres –entra en juego la casi debutante Lorena Vindel- encarnan la película "más vomitada" de Querejeta, ya que bebe de vivencias personales que, plasmadas sobre el papel, no tienen mucho que ver con el argumento final: una mujer regresa desde Vigo a Madrid; su padre, un jugador de billar profesional, acaba de fallecer y ella tiene que aprender a relacionarse con la viuda de su progenitor.

Vuelve a colaborar en el guión con David Planell y al igual que ocurrió con Héctor, ambientada en el madrileño barrio de Aluche, Siete mesas... supone echar un vistazo al barrio de siempre, el de los billares y los bares. Se hace desde una óptica diferente, la de dos mujeres derrumbadas y completamente opuestas que se unen para poner en pie un negocio en ruinas y conseguir con ello, además de un medio para vivir, un sueño que dé sentido a sus vidas.

En fase de post-producción se encuentra éste, su quinto largometraje, otro relato envuelto en la fatalidad protagonizado por personajes luchadores. Como siempre ocurre con sus títulos, tiene moraleja: "hasta de las situaciones más tremendas se puede salir adelante". Su filmografía tiene un sutil sentido de la acidez, una mirada irónica incluso hacia los dramas más intensos, como Una estación de paso y El último viaje de Robert Rylands, pero la cineasta madrileña define la última como su trabajo con más sentido del humor, "con chispas que equilibran la balanza para que el espectador pueda esbozar una sonrisa".

Conforme avanza nuestra edad suele costarnos más hacer amigos, todo lo contrario de lo que ha ocurrido durante el rodaje de esta película: Portillo, Verdú y Querejeta han establecido una especie de núcleo duro, un trío con afinidad especial y mucha sensibilidad a la hora de contar historias, que al fin y al cabo, es de lo que se trata. Las tres han congeniado y cada una ha afrontado de manera diferente este proyecto que aborda la soledad, la amistad y la posibilidad de abrirse a los demás.

Con esta "obra de arte" Maribel Verdú regresa al cine después de años sin papeles protagonistas. Debe aprovechar el tirón que ha supuesto El laberinto del fauno y las colaboraciones en Las 13 rosas y Oviedo Express. Su elección se debió a que era capaz de conjugar potencia dramática y candidez. Ella aceptó sin pensarlo y ahora, después del rodaje, asegura que se trata del papel más difícil que ha hecho, que nunca se había sentido tan protagonista. En el caso de Blanca Portillo, la actriz todoterreno se encontró con un personaje pensado expresamente para ella, repleto de ironía. Algo asustada por el posible resultado, considera que es lo máximo a lo que puede aspirar un actor y además con un papel de tanto peso.

Jesús Castejón, Enrique Villén, Ramón Barea, Amparo Baró y José Luis García Pérez completan el reparto de esta producción respaldada por Elías Querejeta que se estrenará en septiembre y quién sabe si lo hará en el marco del Festival de San Sebastián, donde destacó Cuando vuelvas a mi lado en el año 2000.

Texto escrito por Daniel Galindo y publicado en LaNetro.com.

Avanzamos... Harry Potter y la Orden del Fénix

Daniel Radcliffe cumplirá su mayoría de edad poco después de su estreno. Como le dé por repetir curso corre el riesgo de convertirse en el más anciano de Hogwarts, con permiso del director Dumbledore.

Aún le quedan dos películas y quizás una tercera. Pero como aún no han comenzado a rodar Harry Potter y príncipe mestizo –en cuyo reparto está confirmada Naomi Watts-, lo que toca es conocer qué hay detrás de la Orden del Fénix.

Harry está más cerca del hombre en que está a punto de convertirse que del niño con gafas y toque repelente que se presentó en las pantallas de todo el mundo en diciembre de 2001. Habían pasado cinco años desde que su madre, la escritora J.K. Rowling, pusiera punto y aparte a las páginas de la primera de las aventuras de una saga que casi toca a su fin.

El Colegio Hogwarts de Magia y Hechicería ha tenido vidilla durante estos años en los que el huérfano aprendiz de mago encontró la cámara secreta, conoció al prisionero de Azkaban y luchó en el Torneo de los Tres Magos por el Cáliz de Fuego. El filón sigue dando frutos aunque tendremos que esperar hasta el mes de julio para ver en que ha quedado la adaptación que del quinto volumen de la serie ha dirigido David Yates. El debutante en el terreno fantástico filmará la siguiente entrega a partir de septiembre. Recoge el testigo iniciado por Chris
Columbus (guionista de Gremlins y Los goonies, director de Solo en casa), Alfonso Cuarón (Hijos de los hombres, Y tu mamá también) y Mike Newell (un veterano que tiene pendiente El amor en los tiempos del cólera).

En Tokio tendrá lugar el estreno mundial de la última entrega de las peripecias del mago y sus amigos Ron y Hermione–encarnados por Rupert Grint y Emma Watson-, ya entraditos en años y lejos de las 11 primaveras que tenían mientras buscaban la piedra filosofal. Como todo adolescente, el trío se enfrenta al amor, a los celos y al varapalo de la muerte. Y si ya es difícil crecer, imagine que tiene que adentrarse en un mundo mágico dominado por el malvado Lord Voldemort –asesino de los padres de Potter- y hacerlo sin protección, ya que la profesora de la asignatura de defensa contra las artes oscuras es más bien inepta.

La historia promete acción y, como viene siendo habitual, el largometraje tendrá un tono más oscuro que el anterior, ya saben, por lo convertirse en adultos y, también, inmiscuirse en el terreno de las tinieblas. Entre las novedades, además del protagonismo de los personajes de Luna –papel que recayó en una fan- y Cho, la novieta de Harry, la trinidad de maestras formada por Imelda Staunton, Emma Thompson y Maggie Smith y las posibles apariciones de John Cleese y Kenneth Branagh, sin olvidar la incorporación de Helena Bonham Carter como compañera de maldades de Ralph Fiennes.

Texto escrito por Daniel Galindo y publicado en LaNetro.com.

Avanzamos... 28 semanas después

Danny Boyle le mandó deberes a Juan Carlos Fresnadillo: idear un argumento original para la secuela de una cinta con estilo definido, a medio camino entre la serie B y el cine con sustancia.

Los avales de nuestro compatriota tenían forma de cortometraje privilegiado por Hollywood (Esposados) y largo bastante peculiar con protagonista omnipresente, Leonardo Sbaraglia, introducido en una espiral de irrealidad (Intacto).

Aceptado el encargo y recibidas las pautas, el cineasta canario que pretende emular a David Lynch se puso a trabajar para mostrar un Londres apocalíptico que en los últimos años había sido referenciado en V de Vendetta, Hijos de los hombres y, por supuesto, 28 días después.

Su ejercicio se inicia seis meses más tarde de un hecho que fue narrado a modo de videoclip, una técnica no exenta de riesgo, por el responsable de Tumba abierta, Trainspotting, La playa y la recién estrenada Sunshine. La actualización de títulos míticos como La noche del cometa (éste sí que entronca con la serie B) y El último hombre vivo sobre la tierra (con Charlton Heston deambulando por calles semidesiertas) se adaptaba a los rigores del audiovisual hecho en el nuevo siglo, aunque con una originalidad argumental discutida.

Había que darle una vuelta de tuerca al germen de la historia: una epidemia diezma la población británica y el que no se ha convertido en un caníbal rabioso, debe correr para salvar su vida. Boyle, que actúa aquí como productor ejecutivo, quería que su continuador sorprendiese sin repetir patrones y el canario apostó por bucear en el plano real del relato a través del género documental.

Para ello se ha rodeados de actores solventes: Robert Carlyle, un habitual de Boyle encabeza el reparto, donde también encontramos a Rose Byrne (Troya, Sunshine), Catherine McCormack, que es como nuestro río Guadiana –soberbia al dejarse cortar el cuello al inicio de Braveheart- y Harold Perrineau, procedente del vuelo Oceanic 815, con escala en la isla de Lost (Perdidos).

Esperamos no sentirnos defraudados por un cineasta que ya ha dado muestras de que va por otros lares, algo alejados del camino de lo estrictamente comercial. Su punto de partida es, por si mismo, sugerente: plantear una nueva sociedad a partir de la reconstrucción y la repoblación, un nuevo país condicionado por un recuerdo demasiado cercano que puede cobrar forma de nuevo. La ciencia ficción y el terror sirven para provocar una reflexión acerca de lo que implica nuestro mundo, rodeado de amenazas creadas por nosotros mismos.

A unas semanas de su estreno en España, empezamos a cuestionarnos: ¿Estaremos ante un nuevo y mareante batiburrillo de rápidos movimientos de cámara montados a ritmo de rock duro? ¿Aprovechará el director el nivel de los actores que le acompañan en su aventura británica y dejará su impronta en una secuela que debe luchar contra su antecesor, amado y odiado por igual? ¿Se sumará Fresnadillo a la larga lista de cineastas alimentados por la industria anglosajona: Del Toro, González Iñárritu, y Cuarón?

Texto escrito por Daniel Galindo y publicado en LaNetro.com.

sábado, mayo 05, 2007

De padres a hijos

Gutiérrez-Caba, Goyanes, Flores, Bardem, Isbert, Guillén-Cuervo... Son apellidos que siempre hemos asociado al teatro y en muchos casos se han convertido en marca de calidad. Son las sagas familiares en el escenario.

La interpretación ha sido su mejor herencia y muchos de los que hoy se suben a las tablas tienen 4, 5 e incluso 6 generaciones a sus espaldas. Es el caso de los Gutiérrez-Caba. Julia y Emilio, se mantienen en la brecha después de perder en 1995 a su hermana Irene. También Gemma Cuervo y Fernando Guillén, padres de Cayetana y Fernando. Los Larrañaga-Merlo, María Luisa y Carlos (hermano de Amparo Rivelles), inculcaron el veneno del teatro en varios de sus hijos: Amparo, Luis y Pedro, dedicado a la producción y la gestión del madrileño Maravillas y casado con la actriz Maribel Verdú.

Indagando en los árboles genealógicos siempre encontramos curiosidades: pocos sabían que fuesen hermanos los actores Lola Dueñas (hija a su vez de Nicolás Dueñas) y Andrés Lima, también director de Animalario; otros creen que Adriana y Emma Ozores son hermanas, pero en realidad les une el parentesco de primas (hijas de José Luis y Antonio, respectivamente). Hay padres retirados de los escenarios, como Pepa Flores, cuya impronta artística se mantiene gracias a su prole: la actriz María Esteve y la cantante Celia Flores, hijas también del fallecido Antonio Gades.

Lola Flores y Antonio González, 'el Pescailla', iniciaron una saga. Desde que fueron presentados en sociedad, Lolita, Antonio y Rosario han alternado el teatro y el cine con la canción. La tercera generación de los Flores ya trabaja: ahí están Alba Flores, hija del malogrado Antonio, que después de debutar a las órdenes de Esteve Ferrer, participa en El sueño de una noche de verano, mientras su prima Lena Furiase ya ha rodado con su madre, Lolita, una serie de televisión.

Algo parecido con la sucesión artística de los Flores ocurre en casa de los Rabal: Asunción Balaguer y Francisco Rabal se casaron y tuvieron dos hijos, Benito y Teresa. Los dos se dedicaron al audiovisual y a la interpretación, dando una nueva generación de actores, como Candela y Liberto, que a día de hoy trabajan con su abuela. Y no son los únicos, ya que Bárbara Lluch ha compartido entarimado con su abuela Nuria Espert, madre a su vez de Nuria Moreno.

De Argentina se vino Cristina Rota embarazada de Nur Al Levi, musa de Fernando Colomo en El próximo Oriente y también en El sueño.... Venía con dos niños pequeños, Juan Diego y María. Son los Botto, herederos de una tradición teatral bonaerense y criados en la efervescencia cultural madrileña. Algo más mayorcitos llegaron Ernesto y Malena Alterio, instalados aquí cuando su padre Hector fue amenazado de muerte por la Triple A, grupo de ultraderecha cuyas siglas responden a la Alianza Anticomunista Argentina.

Padres e hijos no suelen subirse juntos a las tablas: son los casos de Juan José y Sergio Otegui (uno en Visitando al señor Green, el otro en Splendid´s), de Ana Belén y Marina San José (de gira con Móvil, de Miguel Narros), de Vicky Peña (En casa/En Kabul)y sus padres, Felipe Peña y Montserrat Carulla (Barcelona, mapa de sombras). Las excepciones vienen con los nombres de Manuel y Nuria Gallardo, padre e hija, y Ángela y Olivia Molina, que no ha actuado con sus tíos Miguel y Mónica, entregada a la música. Juntas interpretaron El graduado, al igual que recorrieron España con Solas Lola Herrera y Natalia Dicenta, hija del fallecido Daniel Dicenta.

Texto escrito por
Daniel Galindo y publicado en LaNetro.com.

viernes, mayo 04, 2007

Madrid, ¿capital del musical?

Hace años que la Gran Vía dejó de ser mera sucursal de Broadway o del West End londinense para convertirse en escaparate del género, con gangas y alguna que otra pieza de alta costura.

La moda se convirtió en costumbre en muy poco tiempo. Hace una década era casi impensable levantar un espectáculo de estas características, ya que faltaba lo principal, el entramado: muy pocos intérpretes se habían especializado en teatro musical y nadie en su sano juicio arriesgaba en inversiones desmedidas.

Quienes se atrevían sabían que rentabilizar una producción así era cosa de años. Los primeros en colgar el cartel de ‘no hay entradas’ fueron El fantasma de la Ópera y La Bella y la bestia, sin olvidar montajes de factura nacional como El hombre de la Mancha, con José Sacristán y nuestra Julie Andrews castiza, Paloma San Basilio, entregada a este género (My fair lady, Víctor o Victoria).

Agencias de viajes de todo el país empezaron a ofertar paquetes turísticos con un producto básico: un par de entradas a cualquiera de estos montajes. De todo el país llegaron a Madrid los que conocían al dedillo las letras de Cats y Chicago y aficionados a Mecano lo siguen haciendo para disfrutar de los más de los 200 minutos de Hoy no me puedo levantar, la obra más veterana en cartel.

Hay títulos que no han calado hondo y por eso han hecho sólo una temporada, y ya es un triunfo en muchos casos. Recordamos el ejemplo de Fama o los escasos 9 meses que se mantuvo en 2003 We will rock you, sobre el mítico grupo Queen. A veces, como ha ocurrido con éste, se les concede una segunda oportunidad, apoyada en una mejor gestión o un cambio de reparto, cosa que no harán con Los Productores, presentado como la gran promesa de la temporada en el Coliseum.

Los errores vienen de producciones nefastas que acaparan el escaso hueco habilitado para este tipo de espectáculos. Fue el caso de Casa de locos, un desmedido y pretencioso alegato contra la violencia de género, propuestas interesantes con escaso apoyo (Tarantos) y otras mal concebidas, como Judas, el musical. Y ya que andamos por lares bíblicos, el 20 de septiembre se estrena una nueva versión de un musical que revolucionó la escena española hace tres décadas. Jesucristo Superstar subirá el telón del Lope de Vega, que durante tres temporadas ha acogido Mamma Mía! con las canciones de Abba.

La legendaria ópera-rock popularizada por Camilo Sesto, Teddy Bautista y Angela Carrasco, regresa para tratar de impactar a las nuevas generaciones como lo hizo cuando se representó en Nueva York y Londres antes de llegar a las pantallas de todo el mundo. Veremos en qué queda la nueva adaptación sobre los últimos siete días en la vida de Jesús desde el punto de vista del discípulo traidor.

La última actuación de Mamma Mía! será el 3 de junio. No sabemos si seguirá los pasos de Cabaret que, tras salir de la cartelera madrileña, está recorriendo España hasta recalar en otoño en el Teatro Apolo de Barcelona, ciudad desde la que partieron propuestas 100% españolas como Mar y cielo y El Mikado, de Dagoll Dagom. No hemos asistido aún al desgaste del público, todo lo contrario: el musical crea afición y quien asiste a la representación de uno, está deseando volver a hacerlo, mucho mejor si es a uno diferente. Por eso devoran los rumores y esperan impacientes las confirmaciones de nuevos estrenos, como los de Grease y Dirty Dancing, y algún recuerdo, como el de La Bella y la bestia.

Texto escrito por Daniel Galindo y publicado en LaNetro.com.

Avanzamos... 28 semanas más tarde

Danny Boyle le mandó deberes a Juan Carlos Fresnadillo: idear un argumento original para la secuela de una cinta con estilo definido, a medio camino entre la serie B y el cine con sustancia.

Los avales de nuestro compatriota tenían forma de cortometraje privilegiado por Hollywood (Esposados) y largo bastante peculiar con protagonista omnipresente, Leonardo Sbaraglia, introducido en una espiral de irrealidad (Intacto).

Aceptado el encargo y recibidas las pautas, el cineasta canario que pretende emular a David Lynch se puso a trabajar para mostrar un Londres apocalíptico que en los últimos años había sido referenciado en V de Vendetta, Hijos de los hombres y, por supuesto, 28 días después.

Su ejercicio se inicia seis meses más tarde de un hecho que fue narrado a modo de videoclip, una técnica no exenta de riesgo, por el responsable de Tumba abierta, Trainspotting, La playa y la recién estrenada Sunshine. La actualización de títulos míticos como La noche del cometa (éste sí que entronca con la serie B) y El último hombre vivo sobre la tierra (con Charlton Heston deambulando por calles semidesiertas) se adaptaba a los rigores del audiovisual hecho en el nuevo siglo, aunque con una originalidad argumental discutida.

Había que darle una vuelta de tuerca al germen de la historia: una epidemia diezma la población británica y el que no se ha convertido en un caníbal rabioso, debe correr para salvar su vida. Boyle, que actúa aquí como productor ejecutivo, quería que su continuador sorprendiese sin repetir patrones y el canario apostó por bucear en el plano real del relato a través del género documental.

Para ello se ha rodeados de actores solventes: Robert Carlyle, un habitual de Boyle encabeza el reparto, donde también encontramos a Rose Byrne (Troya, Sunshine), Catherine McCormack, que es como nuestro río Guadiana –soberbia al dejarse cortar el cuello al inicio de Braveheart- y Harold Perrineau, procedente del vuelo Oceanic 815, con escala en la isla de Lost (Perdidos).

Esperamos no sentirnos defraudados por un cineasta que ya ha dado muestras de que va por otros lares, algo alejados del camino de lo estrictamente comercial. Su punto de partida es, por si mismo, sugerente: plantear una nueva sociedad a partir de la reconstrucción y la repoblación, un nuevo país condicionado por un recuerdo demasiado cercano que puede cobrar forma de nuevo. La ciencia ficción y el terror sirven para provocar una reflexión acerca de lo que implica nuestro mundo, rodeado de amenazas creadas por nosotros mismos.

A unas semanas de su estreno en España, empezamos a cuestionarnos: ¿Estaremos ante un nuevo y mareante batiburrillo de rápidos movimientos de cámara montados a ritmo de rock duro? ¿Aprovechará el director el nivel de los actores que le acompañan en su aventura británica y dejará su impronta en una secuela que debe luchar contra su antecesor, amado y odiado por igual? ¿Se sumará Fresnadillo a la larga lista de cineastas alimentados por la industria anglosajona: Del Toro, González Iñárritu, y Cuarón?

Texto escrito por
Daniel Galindo y publicado en LaNetro.com.

viernes, abril 20, 2007

Splendid's, el lado menos conocido de Jean Genet

Nada es lo que parece en este atrevido e inédito montaje para amantes de lo políticamente incorrecto, una obra que combina la acción policíaca con el drama de sentimientos.

Un grupo de pistoleros toma como rehén a la hija de un multimillonario en la séptima planta de un hotel. En la tensa espera antes de la llegada de la policía sale a escena el verdadero sentido de esta pieza, tan inusual que lleva a José Carlos Plaza a catalogarla como función a contracorriente.
En hora y media, tiempo real, los secuestradores se van despojando de sus capas, pasando del lujo y la grandiosidad al detritus, dirigiéndonos hacia la parte más oscura, allí donde nadie quiere mirar. A sus 63 años, el director teatral se reencuentra con el Centro Dramático Nacional, y lo hace embarcando a sus actores en una montaña rusa de la que les va a ser imposible bajar.

El maestro se ha dejado atrapar por el sentido de la ruptura de esquemas éticos, estéticos y sociales de un rara avis de la creación literaria y la vida en general. Pasó parte de su vida entre rejas, condenado por robo y homosexualidad, pero llegó a ser galardonado con el Premio Nacional de Literatura dos años antes de morir, en 1986. Hablar de él es meter la mano en la inmoralidad, en otros terrenos de la norma, en definitiva, un gran placer para el heredero de las enseñanzas de William Layton. Yo, Claudio, Solas y Afterplay fueron sus últimos montajes: ninguno de ellos típico, pero Splendid's da una vuelta de tuerca.

Después de muchas vicisitudes, cambios de título y múltiples correcciones, el texto vio la luz a comienzos de los años cincuenta, pero Genet impidió su publicación y destruyó todos los ejemplares, todos menos uno, que cayó en manos de Jean Paul Sartre, que lo destacó por encima de otros textos como la pieza teatral Las criadas y la novela Querelle de Brest. La versión de Mauro Armiño respeta el texto original y realza el otro lado de una obra que en apariencia es fácil, aunque sólo hasta que entramos en la gran mentira rompiendo el caparazón y comprobando hasta qué punto el autor vomita su concepción de la vida a través de personajes que escupen a la cara.

Talento y pasión se dan cita en este montaje que apela a nuestro subconsciente y que estará en cartel hasta el 3 de junio en el Teatro Valle-Inclán. Se trata de teatro de actores 'inteligentes, cultos y valientes y capaces de no relajarse ni un momento', en palabras de Plaza: 'se han sacrificado durante dos meses para adentrarse en mundos emocionales alejados de los reales, no porque no existan, sino porque no los queremos ver hoy día'.

A Plaza el texto le atrapó desde el momento en que se lo pasó Gerardo Vera, gestor del CDN. Se fue al original en francés y su cabeza empezó a maquinar cómo poner en escena este texto tan dramático como complejo, lleno de referencias poéticas, literarias e incluso filosóficas que deben ser digeridas por el espectador. Sólo impuso dos condiciones: trabajar con el mismo equipo de siempre, con el que levanta historias desde hace tres décadas, y elegir el reparto, en el que aparecen valores confirmados y en perfecta sintonía, como Sergio Otegui, Israel Frías, Antonio Zabalburu y Patxi Freytez, sin olvidar al veterano Helio Pedregal.

Texto escrito por
Daniel Galindo y publicado en LaNetro.com.

X Edición de los Premios Max

La cabra o ¿quién es Silvia?, de José María Pou, y el drama Divinas palabras, del Centro Dramático Nacional, fueron las grandes triunfadoras en una noche dedicada a rescatar a la danza del olvido de los medios.

Con motivo de la entrega de estos premios impulsados por la SGAE, el Palacio Euskalduna de Bilbao 'danzó' bajo la coreografía orquestada por la catalana Sol Picó y se rindió ante Pou: mejor director de escena por La cabra... –por encima de Lluís Pasqual, por Hamlet, y Joaquín Solanas, por Antígona tiene un plan-, y los premios al mejor espectáculo, mejor adaptación teatral y mejor empresario, junto al Teatro Romea.

El actor y director catalán reivindicó la absoluta locura que envuelve al oficio y se despidió con el deseo de que 'sigamos todos estando como una cabra'. Lo cierto es que tuvo muchas oportunidades de dedicar palabras: los galardones confirman la buena relación que mantiene con la profesión, las instituciones (en octubre le reconocieron con el Premio Nacional de Teatro) y el público, después de una larga gira por España y el desembarco en Madrid, sin fecha de salida. No pudo hacer el pleno al quinteto de opciones a premio y vio como el de mejor actor recayó en manos de Eduard Fernández, por dar vida al príncipe de Dinamarca más shakesperiano.

El de mejor actriz fue para Laia Marull. De regresó al cine, cautivó a todos los que la vieron en el montaje Nina. Allí estuvo dirigida por Salvador García Ruiz, uno de los directores que más partido han sacado de ella en imágenes (Mensaka, Las voces de la noche), y ahora también sobre las tablas. El drama Divinas palabras, basado en la obra homónima de Valle Inclán, no destacaba en las quinielas pero consiguió tres de los cuatros premios a los que optaba: mejor actriz de reparto, para Julieta Serrano, mejor iluminación y mejor escenografía.

Los integrantes de los montajes Antígona tiene un plan –premiada con el Max al mejor espectáculo de teatro musical- y Peer Gynt sumaron su decepción general a las de otros en el terreno de la danza: Marta Carrasco, con J'arrive, se quedó sin ninguno de los cinco galardones a que optaba, mientras 13 rosas, de Arrieritos, se alzaba como el mejor espectáculo de danza del año 2006. La catalana Lluisa Cunillé recogió el Max al mejor autor teatral en castellano por barcelona,, texto que ha llevado al cine Ventura Pons.

En una noche de nervios, como todas en las que se reparten pasteles, sólo algunos asistieron con la seguridad de que iban a salir con manzana en mano: el bailarín argentino Julio Bocca, galardonado con el premio hispanoamericano, el escritor y dramaturgo, Fernando Arrabal, premio de honor, el director de escena Vicente León, premio de la crítica y la sala bilbaína de artes escénicas La Fundición, premio de nuevas tendencias.

Y como en toda gala que se precie, el tono reivindicativo se respiraba en el ambiente, o mejor dicho, en la puerta, ya que un grupo de intérpretes se congregaron ante la entrada de invitados para denunciar la situación de dejadez a la que, consideran, les somete las instituciones culturales del País Vasco.

Texto escrito por
Daniel Galindo y publicado en LaNetro.com.

Avanzamos... Mataharis

Carmen, Inés y Eva son detectives privados pero no llevan sombrero ni pistola, sino que hacen la compra, cambian pañales y tratan de mantener una pareja.

Mientras trabajan desvelando secretos ajenos, las tres mujeres descubrirán que existen mentiras propias que no han sabido ni querido ver y hay verdades que es mejor no revelar.

Asegura Iciar Bollain que no se hacen películas sobre gente que es feliz y repasando su filmografía, todos sus personajes apoyan esta máxima al ser víctimas de carencias afectivas (Flores de otro mundo), buscar una vida mejor (Hola, ¿estás sola?) o sufrir una existencia dominada por un verdugo del que se está perdidamente enamorado (Te doy mis ojos).

¿Cuándo rodará una película donde no existan conflictos ni problemas? Nunca. Esa es su respuesta aunque no es algo que obsesiona a quien parafrasea a Tolstoi: 'todas las familias felices son iguales'. ¿Aburridas? No, simplemente menos complejas y ricas en trances y problemas. Ella apuesta por la diversidad argumental y su cuarto largometraje como directora, una historia de mujeres detectives, lo corrobora. La idea de Mataharis parte de una noticia aparecida hace unos años en prensa acerca de una agencia de investigadores secretos en China que funcionaba muy bien porque todas las agentes eran mujeres.

Nawja Nimri (El método), María Vázquez (Silencio roto, La noche de mi hermano)y Nuria González (Pudor, El Calentito) son las agentes especiales. Ellas representan tres modelos muy diferentes de mujer retratados con el humor como telón de fondo y aunque no se trata de una comedia, plantea situaciones divertidas, un tempo propio diferente y, desde luego, menos claustrofóbica y cerrada que Te doy mis ojos.

Después del éxito que supuso la cinta protagonizada por Luis Tosar y Laia Marull, con 7 premios Goya, Bollain emprendió una limpieza para empezar de cero, 'con modestia y despacito', aunque hay temáticas y líneas argumentales que no pretende borrar, como el protagonismo de la mujer frente a la escasez de historias sobre ellas, y la visión femenina en las relaciones hombre-mujer, algo que le provoca la misma curiosidad desde que realizó su ópera prima en 1995.

Las actrices tienen como compañeros de reparto a Tristán Ulloa, el televisivo Diego Martín, Antonio de la Torre (Volver, AzulOscuroCasiNegro) y Fernando Cayo, ahora recorriendo España con la obra teatral El curioso impertinente. Ellos son parte fundamental de las relaciones que pasan por el tamiz de Bollain, esas que sólo se sostienen por algo tan frágil y tan fuerte a la vez como es la confianza.

Texto escrito por Daniel Galindo y publicado en LaNetro.com.

sábado, abril 14, 2007

De Jamón, jamón a Woody Allen

Y 15 años después de trabajar a las órdenes de Bigas Luna se volvieron a encontrar gracias a que un cineasta neoyorquino y un poco histriónico se fijó en ellos para su aventura española.

Penélope Cruz y Javier Bardem se conocieron pasando texto junto a Armando del Río y Jordi Mollá. A sus 22 años, el sobrino de Juan Antonio e hijo de Pilar tenía pequeños papeles a sus espaldas (Amo tu cama rica, Tacones lejanos, Las edades de Lulú) aunque si él era desconocido, mucho más la madrileña, que tenía 17 años y sólo tenía en su haber algún videoclip de Mecano.

De ellos dijeron que llegarían muy lejos, aunque nadie imaginó que pondrían una pica en Hollywood: los dos tienen el honor de haber sido los primeros intérpretes españoles en ser candidatos a un Oscar, él por Antes que anochezca, ella por Volver. Y aunque sus caminos se separaron muy pronto, los dos coinciden a la hora de valorar su momento en la industria internacional: dice Bardem que se considera un tomate en el mercado y acepta las reglas del juego. También lo cree Penélope, que se ha consolidado al otro lado del charco y prueba de ello es que ya realiza cameos en series de dibujos animados como Padre de familia.

Conscientes de que esto del cine es una carrera de fondo, se puede decir que tomaron carrerilla después de que Bigas Luna diese el pistoletazo de salida. Uno siempre puede toparse con obstáculos, de ahí que ambos desarrollen una incipiente faceta como productores. Después de sus pinitos en Los lobos de Washington, la última de Bardem es Invisible, largometraje colectivo con profunda conciencia social, mientras que Cruz se ilusiona con la producción ejecutiva de La princesa de Kapurtala, basada en la novela Pasión India de Javier Moro.

Por separado, los 'chicos Almodóvar' –Penélope fue la madre de Javier en Carne trémula- se han labrado un camino interesante, uno a las órdenes de cineastas como los hermanos Coen (No country for old men) y Mike Newell (El amor en los tiempos del cólera), la otra tiene pendientes de estreno Chromophobia y Manolete, junto a Adrien Brody, y sigue alimentando rumores acerca de su nueva colaboración con su Pedro del alma y su amigo Antonio Banderas. Nuestras dos estrellas tienen muchas cosas en común: Penélope rodó con Amenábar Abre los ojos, al igual que Javier hizo lo propio en Mar adentro, y si éste confió a Isabel Coixet uno de los cortos de Invisibles, la cineasta catalana ha visto en ella a la compañera de Ben Kingsley en Elegy.

Causalidades o causalidades, lo cierto es que este verano regresarán a las playas mediterráneas para rodar Midnight in Barcelona, título provisional de la primera aventura española del responsable de Match point, Scoop y una larga lista de cintas. El cineasta ha declarado ser admirador de ambos actores, perfectos para lo que ha escrito. No estarán solos, ya que Scarlett Johansson y Rebecca Hall (El truco final. El prestigio) les acompañarán por una Barcelona que Woody Allen piensa recoger con los mismos ojos con los que muestra su querida Manhattan.

Texto escrito por Daniel Galindo y publicado en LaNetro.com.

Picasso por triplicado

Dos obras sobre el malagueño y la primera pieza teatral escrita por él recorren España: 125 años después de su nacimiento, Pablo Ruiz Picasso se pasea por los escenarios.

Con El deseo atrapado por la cola, Picasso 1937, historia de Gernika y Un Picasso, la cartelera se impregna de pintura y vida, la del genio a quien le hubiese gustado ser recordado como 'un poeta y autor dramático español del que se conservan sus pinturas'. Él aseguraba en sus escritos que dedicó casi el mismo tiempo a pintar y a escribir y entre sus desconocidas obras destacan dramas teatrales y poemas, además de ensayos.

De las tres obras que en 2007 le rinden tributo, quizás la que esté teniendo más repercusión sea la tercera de las mencionadas, con la que el actor José Sacristán muestra una mirada personal sobre el pintor y dramaturgo que combina ficción y realidad. Escrita por el estadounidense Jeffrey Hatcher, parte de un hecho real, la detención de Picasso en París en 1941. El fin era el de ser interrogado por una funcionaria del Ministerio de Cultura alemán –interpretada por Ana Labordeta- para que certificara que tres de sus cuadros eran auténticos y quemarlos así en la hoguera junto a otras obras que Hitler consideraba 'arte degenerado'.

Sacristán, que también dirige la función, apunta que con Picasso, Freud, Marx y Einstein puede explicarse todo el siglo XX. La obra recuerda la ocupación de Francia durante la II Guerra Mundial e ilustra varios supuestos episodios de la vida de Picasso: no busca ser biográfica ni hacer didactismo, sino a partir de hechos que pudieron ocurrir crear un personaje de ficción, en ocasiones tan complejo o más que el ser real en el que se inspira.

El grupo Maskarada nos acerca a la obra pictórica más desgarradora del pintor en el año en que se cumple el 70 aniversario del bombardeo de la localidad vizcaína que le dio nombre. Reflejo del un ejemplo de arte y denuncia con vocación viajera, Picasso 1937, historia de Gernika realiza un recorrido por la historia del cuadro, encargado para la Exposición Universal de París de 1937 por representantes del gobierno de la República con el objetivo de denunciar la pasividad del mundo ante la cruenta lista de muertos que iba a dejar la Guerra Civil.

Si los dos montajes anteriores se inspiran en el pintor, el que pone en escena el Centro Andaluz de Teatro y Teatro del Velador es más curioso si cabe, al tratarse de la primera representación de esta comedia que se realiza en España. Escrita por el Picasso dramaturgo, El deseo atrapado por la cola es una historia surrealista, con toques de realismo mágico, acerca de un grupo de intelectuales y gente del mundo de la cultura que huyen y buscan refugio en una casa ante el desastre de la guerra.

Sus lienzos no son pinturas al uso y algo parecido ocurre con esta obra de teatro: no hay una trama concreta, sino un paseo por los aspectos psicológicos de unos personajes que conviven con imágenes potentes y una sensibilidad especial. La obra nunca se había representado en castellano. Su autor hizo una lectura en 1944 en París con Albert Camus, Jean Paul Satre, Simone de Beauvoir, Dora Maar y otros intelectuales de la época. Ahora, no estos personajes, sino otros inventados por el pintor, perdón, escritor, cobran vida.

Texto escrito por Daniel Galindo y publicado en LaNetro.com.