Festival de Mérida 2007. La mujer, protagonista.
Tragedia clásica, música y danza contemporánea son los platos fuertes de una cita a la que concurren escenógrafos como José Carlos Plaza, Calixto Bieito, Nacho Duato y Cesc Gelabert.
El 12 de julio comienza nuestra regresión habitual al pasado, la que hacemos cada año en el Festival de Teatro Clásico de Mérida que, en su edición número 53, se alarga durante los siguientes 45 días, hasta el 26 de agosto.
Hasta entonces tendremos tiempo para degustar los platos servidos de manera primorosa en 68 representaciones de 19 espectáculos distintos que ocuparán los escenarios de la alcazaba árabe, el foro romano, la ribera del Guadiana y monumentos de la villa milenaria. Imposible olvidarse del imprescindible Teatro Romano, en torno al que se creó este evento, camino de convertirse en gran cita de artes clásicas, y cuyas gradas vienen acogiendo desde hace más de 2.000 años aficionados a este arte tan antiguo.
Las mujeres son este año las protagonistas y el motor que impulsa el certamen extremeño, no como homenaje, sino para analizar la sociedad. El tema se eligió, según el responsable del certamen emeritense, Francisco Carrillo, debido a que en la heroína, en todas sus facetas y de todos los tiempos, está el origen de muchos problemas a los que hoy día se enfrenta la mujer.
Con dirección de Plaza y dramaturgia de Juan Mayorga, Ana Belén se meterá en la piel de Fedra. La actriz no pisaba el entarimado del teatro desde hacía una década, aunque en esta ocasión estará bien arropada por uno de sus escenógrafos fetiche y también por la veterana maestra de actores Alicia Hermida y el joven Fran Perea.
Bieito se encargará de denunciar la indecencia moral de las guerras en su revisión de Los persas, una tragedia subtitulada por Esquilo como Réquiem por un soldado y que el director se encarga de situar en el Afganistán de nuestros días. Natalia Dicenta, Rafa Castejón y Roberto Quintana se ponen a las órdenes de Bieito, que seguro que nos sorprenderá y se las arreglará para que nos olvidemos del calor veraniego en Extremadura.
En Mérida se rinde tributo al dramaturgo Manuel Martínez Mediero con Lisístrata, que confronta a los dos sexos, a un lado Miriam Díaz-Aroca y Teté Delgado, y a otro, Nancho Novo. Aquí también se despedirá de los escenarios españoles el bailarín argentino Julio Bocca. Lo hará con Adiós, hermano cruel, un capítulo especial de danza que se completa con la presencia de la Compañía Nacional de Danza 2, con Nacho Duato al frente, y Orión 58, de Cesc Gelabert.
Los niños también tienen cabida en la capital extremeña, ya que en el Foro Romano tendrá lugar la representación de Jardín de Mitos, un espectáculo que se suma al montaje que se aproxima al mito de Electra y las obras Cuando uno quiere y otro no y Metamorfosis. Teatro clásico, vestido con traje nuevo, en Mérida.
Visita la web del festival.
Texto escrito por Daniel Galindo y publicado en LaNetro.com.
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