Ewan McGregor y Colin Farell, de los últimos en llegar al universo Allen, son los protagonistas de una historia de 'dos personas muy agradables que acaban abocadas a una situación trágica', en palabras del director.
La cinta, rodada durante el verano de 2006, cierra lo que se ha venido a denominar ‘trilogía londinense’, iniciada con Match Point y continuada por Scoop, y tiene en el reparto a los británicos Tom Wilkinson y Hayley Atwell, a falta de su última musa.
No es tan fácil cumplir los sueños. Es la moraleja de esta película que se inicia con los anhelos de dos hermanos: navegar en un velero, en su propio velero. Y nos preguntamos, ¿un barco en el Támesis? Habrá que descubrirlo en la sala de cine, porque Allen sólo se ha referido a la historia con alusiones al rodaje en la capital británica, ‘una ciudad cuyo clima es perfecto, no sólo para mi manera de rodar, sino también para mi temperamento’.
El sueño de Casandra le mantuvo de nuevo alejado de su hogar, donde no rueda desde que se encargó de Melinda y Melinda, en 2004. La película articula el mundo de los enredos y los juegos sentimentales tan habituales en el cine del director de Manhattan, Annie Hall y Todos dicen I love you, por mencionar algunas piezas de su extensa filmografía con más de 40 títulos. Los ingredientes de su vuelta al drama vienen cocinados por Angela Stark, una joven cazafortunas recién llegada a Londres, en cuyo camino se cruzan dos hermanos de clase trabajadora... ¡Y hasta ahí podemos contar!
Se proyectó en los festivales de Venecia y Toronto, pero su estreno mundial tuvo lugar en la ciudad asturiana de Avilés, quizás como deferencia ante una región que finalmente no acogió el grueso del rodaje de lo último de Allen, que ya no es este drama fraternal, sino Midnight in Barcelona, el aún conato de cinta protagonizada por Scarlett Johansson, Javier Bardem y Penélope Cruz.
Texto escrito por Daniel Galindo y publicado en LaNetro.com.
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