Norah Jones, Natalie Portman, Jude Law, Tim Roth y Rachel Weisz entran en el universo de Wong Kar-wai, que explora en inglés el género de la road movie.
Se trata de la primera aventura norteamericana de este habitual de Cannes, ya sea como homenajeado, participante o miembro del jurado. El que visitó el Nuevo Mundo para rodar Happy together, la apasionada historia de amor de dos hongkoneses homosexuales en Buenos Aires, se marcha está vez se marcha al norte del continente para recorrer, a su manera, la mítica Ruta 66.
Heterodoxo a la hora de contar historias, el cineasta chino se ha decantado por el formato de la película de carretera al retratar la persecución de una mujer que busca a su vez el amor de manera incondicional. Debuta la cantante Norah Jones en el cine y lo hace de manos del director de Deseando amar y 2046. Asegura que escribió la película para ella, eligiéndola por su voz, "un instrumento de música muy bien afinado, muy sutil: cuando se oye, sin ver su rostro, se puede ya oír como una historia".
El personaje de Jones es el de una romántica de apariencia tristona en cuyo camino se cruzan personajes de lo más estrafalario. Para el director y la actriz supuso un reto debido a que la ya polifacética artista tenía que estar en cada uno de los capítulos que componen este fresco coral. Los cronistas festivaleros se han encargado de desmenuzar esta cinta que inauguró Cannes en mayo pasado: que si resulta fría, que si el autor va de adelantado a su tiempo, que si los diálogos son muy largos...
El que parece seguir los pasos de otros asiáticos en Hollywood, como los chinos John Woo y Chen Kaige, y el taiwanés Ang Lee, se defiende al decir que su película habla de las distancias que dejan huella: de la física entre dos personas, pero también de la distancia emocional, la del verano respecto al invierno, la que separa el calor del frío... Por eso su protagonista intenta olvidar y busca refugio en la intimidad de una barra de bar, escondidas tras luces de neón que iluminan carreteras semidesérticas.
Veremos si Norah Jones continúa recorriendo el camino del cine, aunque por ahora, lo que queda de este año 2007, se lo reserva para sus compromisos musicales. Quien tiene nuevos frentes, además de estar pendiente del estreno de My blueberry nights en medio mundo, es Wong Kar-wei, metido en faena con The lady from Shanghai, cuyo papel principal recaerá en Rachel Weisz, después de que Nicole Kidman se desvinculase del proyecto.
Texto escrito por Daniel Galindo y publicado en LaNetro.com.
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