Cinco cursos en Hogwarts, un quinteto de títulos que aún debe ser completado y una película, Harry Potter y la Orden del Fénix, en la que el más aplicado de la clase monta la resistencia.
Comenzó a dar vida a Harry con 11 años y ahora, 6 años después y convertido en uno de los adolescentes más ricos del Reino Unido –se embolsa 9 millones de euros por película-, Daniel Radcliffe ve también cómo su personaje se hace mayor, al igual que los incondicionales niños de hace siete años, hoy son jóvenes. El actor, al margen de la serie, acaba de afrontar uno de sus desafíos, subirse a las tablas con el drama Equus, en el que aparece desnudo unos minutos, fuma y, ¡oh cielos!, dice palabrotas.
Con un pie en el mundo de los adultos, el aprendiz de mago más famoso de la historia se da cuenta de que no todo es blanco o negro. En esa gama de grises destaca el amor, la decepción, el sexo, la muerte… Buena culpa de ello la tiene el Ministerio de Magia, que se erige en institución opresiva. En la entrega más terrorífica de la saga, según su director David Yates, encontramos nuevos rostros, como los de Imelda Staunton y Helena Bonham Carter, que quizás acaben sumándose a la legión de malos encabezada por Ralph Fiennes.
Contra ellos lucha el autodenominado Ejército de Dumbledore. Los que pensaron que no iban a pasar miedo después de que Alfonso Cuarón descubriese al prisionero de Azkaban, se equivocaron. La nueva profesora de Defensa Contra las Artes Oscuras esconde un secreto, aunque tanto misterio se compensará con escenas también chispeantes, como el esperado primer beso de Harry con Cho Chang, interpretada por Katie Leung, que ha dado juego y si no que se lo pregunten a Hermione (Emma Watson), presa de un ataque de celos… ¿Y qué pasa con Ron (Rupert Grint), el otro integrante del trío? Ron bien, gracias.
Los tres actores, no sus personajes, coinciden en que esta quinta entrega es, además de sombría, la más genuina de todas porque Yates añade un toque de realismo que no tenían las otras aventuras dirigidas por Chris Columbus y Mike Newell, basadas en libros que se han traducido a 25 idiomas y se venden en todo el planeta. Los más impacientes ya han reservado el séptimo y último tomo de la saga creada por J.K. Rowling, Harry Potter y las Reliquias de la Muerte, mientras otros hacen apuestas sobre el final: que si Lord Voldemort, el malo malísimo, es el padre de Harry, que si hay más de una muerte de por medio… Llegará al cine en el año 2009 así que a nosotros nos interesa, por ahora, esta entrega cinematográfica y, como mucho, la que ya están rodando: Harry Potter y el Príncipe Mestizo.
Texto escrito por Daniel Galindo y publicado en LaNetro.com.
No hay comentarios:
Publicar un comentario