martes, octubre 10, 2006

"Lola": el mito se hace carne


Ni documental, ni historia exacta sobre la vida de uno de los personajes más influyentes en la cultura y la sociedad española de la segunda mitad del siglo XX.

Lola, la película no es un largometraje biográfico al uso sino una historia basada en su vida y el ambiente en que creció como mujer y artista. No se cansa al repetirlo una y otra vez su director, Miguel Hermoso. Ahonda en eso y en la idea de que ha intentado hacer la película que a Lola Flores le hubiese gustado interpretar.

A comienzos de 2007 tendrá lugar su estreno en pantallas, justificando los cinco millones de euros que ha costado este viaje audiovisual que nos lleva desde 1935 hasta 1957 de manos la niña de 8 años que decide ser bailarina, la que con 13 años actúa por primera vez junto a Manolo Caracol y la joven que se quiere dedicar al arte a pesar de las dificultades, que eran muchas. La acción termina justo cuando Lola inicia su noviazgo con el que sería padre de sus tres hijos, Antonio Gonzalez ‘El Pescaílla’, al que da vida el joven Alfonso Begara (Camarón).

Un arduo trabajo de cásting dio con la actriz que tiene el reto de encarnar, acercarse al menos, a ‘La Faraona’, un torbellino, un potro desbocado, con fuerza, sensibilidad y temperamento. Integrante hasta ahora del grupo musical Papá Levante, la gaditana Gala Évora debuta en el cine a sabiendas de que la artista a la que interpreta es irrepetible. Asegura Hermoso que el temor inicial ha servido para que la joven cimentase su papel con respeto, humildad y mucho sentimiento. El resto viene solo, a veces incluso por casualidad, y si no lo creen basta con fijarse en el parecido evidente de Évora con Lola Flores: su mirada, su nariz e incluso sus gestos son prácticamente iguales.

Sin olvidar a la protagonista absoluta no se nos puede escapar que Hermoso articula en torno a ella un vasto panorama histórico, recreando la situación de una España en plena posguerra a través de los inicios artísticos de una joven andaluza, centrándose en el lado más familiar y humano de la mujer que falleció el 16 de mayo de 1995. Esto les abre puertas a la hora de permitirse licencias con las que construir una percepción general del mito.

Kiti Manver, Antonio Dechent y Carlos Hipólito completan el reparto en el que también aparecen Ana Fernández y José Luis García Pérez, ambos incluyen este en la larga lista de proyectos que tienen pendientes, algunos además en los que vuelven a compartir más de una secuencia, como el segundo largometraje de Pablo Malo (Frío sol de invierno). La protagonista de cintas como Pasos, Morir en San Hilario y Sin ti será la madre de la artista, un personaje que le gusta por ser valiente y recordarle a las mujeres de su familia. García Pérez (Los aires difíciles, Arena en los bolsillos), sevillano como Fernández, se convierte en Manolo Caracol, un rol que le tiene abducido por el tanque de arte y vida que era como persona.

A punto de finalizar el rodaje de la cinta, el cineasta granadino se regocija al verla como un hito en su filmografía (Truhanes, Fugitivas, La luz prodigiosa). Un guión poderoso, una protagonista fortísima y un vestuario espectacular son, a su juicio, las bazas principales de su novena película, además de la acertada elección de los equipos artístico y técnico: un ejemplo es que al frente del trabajo coreográfico está la bailaora Cristina Hoyos, ilusionada ante la posibilidad de acercar la forma de bailar en aquellos años y de poner en acción a la jerezana y a Manolo Caracol.

La familia Flores conoce el proyecto desde su concepción, aunque tanto Lolita como Rosario, embarcadas en sus proyectos teatrales y musicales, no han podido estar en el rodaje todo lo que les hubiese gustado, quizás porque no comparten la dramatización de los hechos contemplados en el guión de Antonio Onetti (Padre Coraje, El Lobo, GAL). Tirando de la lengua a los responsables se atisba el deseo de las herederas de que la primera película sobre su figura sólo contase las cosas buenas de la vida de su madre, grande y única.

Texto escrito por Daniel Galindo y publicado en LaNetro.com.

No hay comentarios: