domingo, diciembre 17, 2006

Cine en Navidad

Ratones listillos, pingüinos cantarines enfrentados a uno algo más bailón, dragones responsables y muchos gamberros... Cambiamos el cole por la sala de cine.

La Navidad revoluciona la cartelera, mucho más que otras épocas vacacionales para los más pequeños, como la Semana Santa y el verano. Con la llegada del frío, nada mejor que resguardarse en la sala del cine donde además podemos entrar en mundos fantásticos, llenos de criaturas increíbles.

Durante tres años consecutivos pudimos disfrutar de las entregas de El Señor de los Anillos. Para alegría de aquellos que se consideren un poco huérfanos de títulos fantásticos llega Eragon, el inicio de una nueva saga basada también en novelas de éxito. Llegamos hasta un universo paralelo donde hay hechiceros, dragones y jóvenes aprendices de jinetes. Las aventuras, con los conocidos John Malkovich y Jeremy Irons como principales reclamos, convencerá a los más pequeños, menos deudores de las peripecias de Peter Jackson.

Eragon no es el único visado a la fantasía: En busca de la piedra mágica nos lleva hasta el idílico y animado país de Gaia. Allí ha desaparecido el talismán que condiciona la vida de sus habitantes. Dos de sus más aventajados moradores emprenderán una búsqueda incesante que les llevará a descubrir más de un secreto. Los que no tienen nada que esconder y tienen mucho arte son los palmípedos de Happy Feet. Rompiendo el hielo, una revisión de la fábula del patito feo.

Desde la Antártida nos vamos hasta el jardín de casa, mejor dicho, del destartalado hogar de Mia Farrow en Arthur y los minimoys. Hasta ahora teníamos diminutos, elfos, hadas y enanos de jardín, pero gracias a Luc Besson la población que se oculta al común de los mortales sale a la luz. También de animación es Cristóbal Molón, sobre los primeros insectos que pisaron la luna, y Ratónpolis, heredera de Chicken Run, Wallace y Gromit: la maldición de las verduras, Shrek y Madagascar.

Los roedores están de moda, sobre todo uno de sus más famosos exponentes. Nos referimos al que se encarga de recoger los dientes de leches que se caen y van directos bajo la almohada Con acento hispano llega Pérez, el ratoncito de tus sueños, una cinta que mezcla imagen real y digitalizada, al estilo de las aventuras protagonizadas por Arthur. Y si en aquellas Carlos Jean y Elena Anaya ponían sus voces a las criaturas élficas, aquí son Fran Perea y Paz Padilla los actores de doblaje invitados.

La legión de estrenos de consumo estrictamente navideño se completa. Qué sería de estas fechas sin Tim Allen. Da la sensación de que el actor se prepara cada año para sorprendernos con un título más previsible aún que el anterior. A las prescindibles Una Navidad de locos y Vaya Santa Claus añadimos Pequeños grandes héroes y Santa Claus 3, la tercera entrega de su saga almibarada con el amigo de los renos de narices rojas.

Recibimos Un invitado por Navidad llega desde Alemania y la verdad, si no le abren la puerta, tampoco pasará por maleducado, al menos ante nosotros. Esta producción recuerda a otras como Sobreviviendo a la Navidad, pero su factura técnica deja bastante que desear en comparación con otras comedias familiares destinadas a satisfacer las ansias fílmicas de los niños, como Peligro: menores sueltos. ¿Alguna duda acerca de si son ellos, los menudos, los auténticos dictadores de las carteleras en estas fechas?

Texto escrito por Daniel Galindo y publicado en LaNetro.com.

Avanzamos... "María Antonieta"

La polémica está servida: los críticos se preparan para merendarse a Sofia Coppola y sólo ustedes pueden salvarla de la guillotina. Eso si les convence su cuarto largometraje.

Después de experimentar junto a su padre y Woody Allen en Historias de la ciudad, darse a conocer con Las vírgenes suicidas (1999) y demostrar su solvencia como realizadora en Lost in traslation (2003), la neoyorquina con cine en las venas pone su mirada en la aristocracia francesa del siglo XVIII.

Caprichosa, irreverente, pomposa y heterodoxa. Hablamos desde luego de la sociedad de la época, no de la hija de Francis, aunque también podríamos dedicar unos cuantos párrafos a esta niña de papá cineasta que atesora una amplia cultura cinematográfica. La escritora, productora, actriz y cineasta -completita nos ha salido- se permite el lujo de deconstruir y modernizar a su antojo episodios históricos que podrían pasar por ñoños según quien los adapte en imágenes.

Coppola se fue enamorando de un símbolo de la decadencia real, cuya cabeza acabó rodando por culpa de un invento atroz –hubiera sido ajusticiada de igual manera-. María Antonieta fue una sola, pero son muchos los que se han acercado a ella, como Antonia Fraser, autora del libro de cabecera de los participantes en esta producción durante el rodaje en el Palacio de Versalles y otras fastuosas localizaciones. Fraser dio algunas pinceladas acerca de la vida de esta joven princesa austriaca que se convirtió, de manos de Luis XVI, en reina de Francia a los 19 años.

El rostro más conocido de la cinta es Kirsten Dunst. Con ella trabajó Coppola el poema visual que narra, sin dar respuestas, la muerte deliberada de varías hermanas. La protagonista de Spider-Man, Elizabethtown, Olvídate de mí y Entrevista con el vampiro ha crecido –tiene 24 años-, es más famosa y sigue teniendo las ideas igual de claras que al principio: allá donde hay un proyecto sustancioso, allá que se tira de cabeza. Y éste, a fuerza de ser controvertido, es sobre todo original.

La libertad creativa bajo la que se desarrolló el rodaje de María Antonieta no ha gustado a los críticos y tampoco al jurado del pasado Festival de Cannes: dicen de esta película que es surrealista, insolente y desvergonzada, y no sólo por hecho de que suenen New Order, Air, Cure y The Strokes donde sólo, y siempre según los puristas, deberían emanar los efluvios de Vivaldi, Rameau y Couperin.

Ahijada de los ‘tontos del cool’, nos negamos a pensar que el lado cultureta y estetizante, la afrenta de reinterpretar la Corte de Versalles a ritmo de vídeo-clip, pueda manchar aún más una adaptación calificada por muchos como frívola y acusada de escaso rigor histórico. Esperemos a su estreno antes de dejarnos llevar por comentarios maldicientes, aunque no nos vamos sin lanzar una pregunta: ¿desde cuando el cine debe ser considerado exclusivamente como una clase de Historia?

Texto escrito por Daniel Galindo y publicado en LaNetro.com.

sábado, diciembre 02, 2006

Avanzamos... "Arthur y los minimoys"

¿Un gran proyecto de animación en Europa? Es posible. Llega a buen puerto el barco tripulado por Luc Besson, un cineasta polivalente.

Dirige, produce, escribe, interpreta... Rumores apuntan a que ya estudia la siguiente película de Antonio Banderas como director, un retrato de Boabdil el chico. Su currículum apabulla. Entre sus películas, sólo como realizador, destacan El gran azul, León, el profesional, Juana de Arco, Nikita y El quinto elemento.

El parisino de 47 años es un hombre de cine capaz de embarcarse en aventuras arriesgadas. La última, después del descalabro de Bandidas –con Salma Hayek y Penélope Cruz-, le ha llevado hasta un universo infantil de ensueño que ha contribuido a que los europeos sientan que existe una incipiente industria de animación cinematográfica.

Hace 7 años llegó a sus manos los bocetos de una historia con unos seres parecidos a los elfos, con pelo pincho y orejas puntiagudas a las que no escapa ni un sonido. Se apasionó tanto con ellos que decidió dar rienda suelta a su imaginación: se encargó de darles un aspecto psicodélico, un look algo guerrero a lo Mad Max, aunque no les ubicó en las urbes del futuro de El quinto elemento sino entre las briznas de hierba del jardín.

Fuera del mundo francófono es desconocida su faceta como escritor de literatura infantil pero lo cierto es que Besson publicó en un corto periodo de tiempo 4 libros sobre los Minimoys y un amigo de estos, el niño Arthur, que tiene un referente cinematográfico en el protagonista de Ant Bully. Bienvenidos al hormiguero.

Los Goonies –un clásico del cine de aventuras- se jugaron la vida al ir en busca de un barco pirata cargado de tesoros. El fin justificaba todos los peligros: su idílico lugar de residencia iba a ser vendido por unos urbanistas sin escrúpulos. Algo parecido le ocurre al pequeño Arthur, que ve como su abuela puede perder su casa. Él lo impedirá, pero para ello debe encontrar una fortuna escondida en un mundo poblado por diminutos.

Así empieza la historia, que aglutina en su guión los primeros libros de la saga: Arthur y los Minimoys y Arthur y la ciudad prohibida. Para llevarlos a imágenes ha orquestado un equipo formado por más de 200 animadores que han contado con 65 millones de euros para sus gastos. Protagonizada por criaturas animadas digitalmente y los actores Freddie Highmore (Charlie y la fábrica de chocolate) y Mia Farrow en uno de sus primeros papeles de abuela, la cinta puede ser la primera parte de una trilogía: el galo asegura que ésta puede ser la última película que dirige pero ya mascullan acerca de los dos títulos continuadores de éste, La venganza de Maltarard –el malo que les hace la vida imposible- y La guerra de dos mundos.

David Bowie y Madonna ponen sus voz a las criaturas en la versión original. La diva del pop, también escritora y actriz, ha interiorizado el personaje de Selenia, una princesa graciosa, inteligente, caprichosa y dominante que en castellano está doblada por Elena Anaya.

Texto escrito por
Daniel Galindo y publicado en LaNetro.com.

viernes, diciembre 01, 2006

Antonio Banderas, rehace el camino


72 películas como intérprete y 7 años después de mostrar sus dotes como cineasta en Locos en Alabama, el artista nos enseña a su manera la ciudad y la época donde modeló la materia de sus sueños.

Como el que vuelve a su casa a buscar un objeto del pasado, José Antonio Domínguez regresa a la Málaga que abandonó el 3 de agosto de 1978 montado en un tren, nada de dinero y mucha ilusión. Aquellas 15.000 pesetas que llevaba se han transformado en 7,5 millones de euros, los que ha costado El camino de los ingleses. No los ha invertido él, sólo parte a través de su productora Green Moon, con la que quiere respaldar a jóvenes para que puedan crear algo en su ambiente, sin tener que poner tierra de por medio.vida. Y lejos de la visión amable que proporciona su carisma, nos hace un nudo en el estomago, sin apelar a la lágrima fácil pero sí a la inteligencia y la opción de reponerse a la incertidumbre, al dolor.

Más reflexivo, quizás por sus 46 años, el hijo de la maestra y el policía recuerda hasta qué punto una sustitución y un aplauso en el Teatro María Guerrero le hizo creer en sus posibilidades como actor. Eran los 80: una primera película, Pestañas postizas, Almodóvar (de Laberinto de pasiones a Átame), charlas y noches sin dormir, los primeros pasos de puntillas en Los Ángeles... Lo fue saboreando todo al venir de un ambiente en el que la falta de oportunidades se cubría con esperanzas y anhelos.

En el terreno de la interpretación hace tiempo que dejó de ser el que se ponía a la sombra de Tom Hanks y Madonna. Es el actor comercial de Spy kids y El Zorro, pero también el respetado por el musical Nine. Broadway, el teatro... A sus tablas volverá a subirse, le debe mucho al teatro.

Irradia magnetismo. Quienes han trabajado con él destacan que todos hacía participe de su película, dando verdadero sentido a la idea de que el cine es un trabajo en equipo. Contagia pasión cuando habla de su idea del cine y le reconocen su función como coordinador de talentos que pretendía desprenderse de todo lo que pueda contaminar el proceso creativo. Asegura que es más fácil para un actor ser dirigido por otro: sólo ellos saben como muchos cineastas les han metido en pozos de los que no han podido salir.

Puede que coincida de nuevo con Almodóvar, siga siendo el gato con botas de Shrek, haga Memorias de Adriano y dirija Málaga en llamas, sobre la guerra civil y con Melanie Griffith como protagonista. Antes le gustaría reflexionar en Boabdil acerca de la polarización entre Oriente y Occidente. Luc Besson podría echarle una mano en ese viaje hasta la Granada de 1492, el choque de culturas y lenguas, el árabe y el castellano.

Estos días le vemos entregado a su película, ‘de largo recorrido, que se saboreará con el paso de los años’, como los buenos vinos. No hace falta irse tan lejos: muchos sabrán apreciar cómo ha transformado la melancolía en energía a la hora de rodar una historia no narrada sino evocada. Dice que la memoria fracciona los recuerdos en detalles y destaca uno de hace 15 años: se presentó a la prueba para Los reyes del mambo sabiendo sólo decir en ingles ‘I can do that’. Ahora lo dice en castellano: yo puedo hacerlo. Y es verdad, se atreve con todo.


Texto escrito por Daniel Galindo y publicado en LaNetro.com.

viernes, noviembre 24, 2006

Avanzamos... "Eragon"


Imagine que, lejos de labrar las tierras y dar de comer a los animales, su destino le deparase aventuras épicas en un mundo dominado por la magia y los sueños.

Un huevo de dragón tiene buena parte de culpa, un descubrimiento que llevará a nuestro protagonista, de tan sólo 15 años, a convertirse en cabeza visible de los legendarios jinetes de dragones. El campesino es más poderoso de lo que cree y nosotros lo vamos a descubrir junto a él.

Christopher Paolini tiene en la actualidad 23 años y escribió Eragon dejando vía libre a un torrente de imaginación. Aquellas páginas dieron lugar a un titulo, el primero de la trilogía de El legado, destinado en principio a consumidores juveniles. El final de la historia ya lo conocemos: acaba engatusando a lectores de todas las edades y como las obras que le inspiraron, se convierte en película.

Con Eragon ocurre igual que con Las crónicas de Narnia de C.S Lewis, la saga protagonizada por el mago Harry Potter y el universo creado por Tolkien, lleno de hobbits, elfos, enanos, hombres y criaturas maléficas. El mundo literario vuelve a traspasar los márgenes de las hojas y llega a las pantallas de cine. Y pronto llegará otro título de estas características: La materia oscura, una trilogía firmada por Phillip Pullman.

Paolini trabaja sus historias en un marco de fantasía bien trabada, con dragones, magos, elfos y gnomos, seres imaginarios pero coherentes en sus actos. Sus relaciones responden a un cosmos anclado en detalles muy cuidados. Convencen sus libros y ahora sólo queda confiar en que también funcione la adaptación cinematográfica protagonizada por Jeremy Irons (Dragones y mazmorras, El reino de los cielos), John Malkovich (Pasos de baile, La sombra del vampiro), Djimon Hounsou (Gladiador, En América), Robert Carlyle (Full monty, La playa) y Sienna Guillory (Love actually, Resident Evil), los veteranos actores que arropan al debutante Edward Speleers.

Cien millones de dólares de presupuesto ha sido la cantidad invertida en la cinta, entregada a un debutante en la dirección, el especialista de efectos digitales Stefan Fangmeier. Nadie le conoce pero puede repetir la hazaña de Peter Jackson, porque Eragon sigue los pasos de la más aplaudida de las aventuras cinematográficas basadas en literatura fantástica. Y no falta ni un solo pormenor: si Enya y Annie Lennox aportaron su voz a aquella gran empresa, Eragon también tiene una cantante de éxito, Avril Lavigne, que compuso Keep holding on para esta aventura, que tiene un lema: lo que antes era tu vida, ahora es tu leyenda.

Texto escrito por Daniel Galindo y publicado en LaNetro.com.

Así es "Casino Royale"


El estreno de Casino Royale nos permite revisitar una saga que ha dado 21 largometrajes protagonizados por el agente secreto con más estilo del mundo.

Hace 39 años, una paródica cinta del mismo título adaptó algunos flecos de la novela original de Ian Fleming, pero la que para muchos es ‘el Santo Grial de James Bond’ –el primera de los once relatos largos que escribió- no había sido llevada al cine de manera fidedigna hasta ahora. De hecho, aquella cómica aventura no era considerada una película oficial, contando con Ursula Andrés, Orson Welles y tres actores para dar vida a agentes muy diferentes: David Niven, Peter Sellers y Woody Allen.

Ya podemos conocer el lado más humano y vulnerable de un agente que, al servicio de Su Majestad, aún no tiene licencia para matar. La aventura protagonizada por el británico Daniel Craig nos permite comprobar hasta qué punto sufre y se enamora un espía con miedo al compromiso, huérfano de padres (el personaje de Judi Dench es su protectora) y poco sentido del humor. Le ven tan cínico y duro como el Bond que creó Sean Connery, y menos elegante y divertido que el de Roger Moore.

Como siempre, se rodea de mujeres bellas, como la francesa Eva Green, la bosnia Ivana Milicevic y la italiana Caterina Murino, que destaca la carga sensual que tienen estas películas, que tienen a partir de ahora a las mujeres como principales receptoras, en alusiones a las secuencias eróticas, como la que presenta a Craig saliendo del mar, un claro guiño a escenas protagonizadas por Ursula Andrés en la primera entrega (007 contra el Doctor No) y Halle Berry en la vigésima (Muere otro día).

Martín Campbell, director de las aventuras de Antonio Banderas como El Zorro, regresa al universo Bond después de haber dirigido Goldeneye. En su opinión, los productores de la factoría se habían dejado llevar por el punto extravagante e incluso disparatado alcanzado en El mundo nunca es suficiente y Muere otro día. En una nueva manera de acercarse al personaje ha optado por dotar de realismo las escenas de acción, retornando a los patrones más clásicos del cine de espionaje. Este Casino Royale es un thriller menos fantasioso y eso que tiene al Bond más joven, el que podría hacer más piruetas y descalabros.

Es la película de la saga 007 que más dinero ha recaudado en el fin de semana de su estreno en Gran Bretaña: 19 millones de euros. El largometraje de animación Happy feet le arrebató el primer puesto en la taquilla de EE.UU. James Bond tiene vida para rato y Craig se equiparará a su antecesor, Pierce Brosnan, ya que como él, protagonizará al menos un total de cuatro títulos. ¿El próximo? En noviembre de 2008.

Texto escrito por Daniel Galindo y publicado en LaNetro.com.

lunes, noviembre 20, 2006

Candidatos a los XIX Premios de Cine Europeo

Nacieron hace 19 años con la idea de velar por nuestra cultura y dotar de conciencia grupal a las cinematografías europeas, tan desperdigadas como necesitadas entre si.

La mejor película de este año puede ser alguna de las que ya hemos visto: Desayuno en Plutón, de Neil Jordan, Camino a Guantánamo, de Michael Winterbottom, y El viento que agita la cebada, de Ken Loach. También tiene posibilidades Grbavica, de Jasmila Zbanic, ganadora del Oso de Oro en el pasado Festival de Berlín. Pendiente de estreno en España está Las vidas de los otros. ¿Y qué me dicen de Volver?

Los 1.700 miembros que velan por la mejora del cine europeo son los encargados de votar por ellas, pero los ciudadanos de a pie tenemos un importante papel al ser los encargados de decidir el premio del público entre títulos como Las partículas elementales, El niño, Feliz Navidad, El viaje del emperador, Oliver Twist, Paradise now, Algo parecido a la felicidad y Wallace & Gromit: la maldición de las verduras.

Pedro Almodóvar se lanza de nuevo a la conquista del viejo continente antes de continuar su marcha triunfal por las Américas. Volver, al igual que la alemana Las vidas de los otros, ha logrado colarse en 6 categorías. El cineasta manchego tiene el honor de haber sido reconocido por Todo sobre mi madre y Hable con ella con el Premio del Público de la Academia del Cine Europeo. Su última y aclamada producción opta a las distinciones de mejor director, guión, fotografía (José Luis Alcaine), música (Alberto Iglesias) y película.

No nos olvidamos de Penélope Cruz, que tiene como ‘contrincantes’ a Martina Gedeck (Las vidas de los otros), Sandra Hüller (Réquiem), Mirjana Karanovic (Grbavica) y dos más conocidas: Nathalie Baye (Le petit lieutenant), que se dio a conocer en Una relación privada mantenida con Sergi López, y la canadiense Sarah Polley, por La vida secreta de las palabras. En el apartado de mejor actor optan al galardón destacan los nombres de Patrick Chesnais, por No estoy hecho para ser amado y Cillian Murphy, por dos trabajos: Desayuno en Plutón y El viento que agita la cebada.

Además de la dirigida por Ken Loach y Volver, la cinta de Isabel Coixet era otra de las 5 representantes con producción española, una lista que se completa con Princesas y Salvador. En el terreno documental, La casa de mi abuela, de Adán Aliaga, era nuestra opción en una categoría donde al final se impuso el retrato de un monasterio en los Alpes franceses, El gran silencio, por su capacidad de narrar la mística de la fe y nuestra necesidad de calma y silencio, en contraste con la vida moderna.

Otro de los galardones que ya tiene nombre es el honorífico que reconocerá la trayectoria de Roman Polanski. La cita con estos premios está convocada para el 2 de diciembre en Varsovia, Polonia. Y en 2007, celebrando sus primeros 20 años, de nuevo a Berlín.

Texto escrito por Daniel Galindo y publicado en LaNetro.com.

Adelantamos... El perfume


La producción más cara del cine germano, 50 millones de euros, es también la adaptación más esperada de lo que queda de año, con permiso de Casino Royal.

Stanley Kubrick, Ridley Scott, Milos Forman, Tim Burton, Steven Spielberg y Martin Scorsese. Muchos lo ansiaron pero ninguno consiguió que Patrick Süskind cediese los derechos de una de las novelas más vendidas de los últimos 20 años. Al final es Tom Tykwer, director de Corre, Lola, corre y la irregular La princesa y el guerrero, quien ostenta el honor y el riesgo de versionarla, apoyado en un halo de misterio que va más allá del que atrapa al lector sólo con palabras y actores de fama internacional: Dustin Hoffman y Alan Rickman.


Muchos de los asiduos navegantes de esta web habrán leído el libro, gran éxito de ventas y en su día objeto de regalo entre alemanes como hoy lo es El código Da Vinci. Forman parte de los 15 millones de lectores en 45 idiomas diferentes, los que esperan que la traslación a imágenes de la historia de Jean Baptiste Grenouille no les defraude. A priori cuenta con ingredientes para no hacerlo: pocos cambios respecto de la novela, cierto regusto a David Cronenberg, estrellas en un reparto semi-desconocido y creíble, y el respaldo del productor de La historia interminable, El nombre de la rosa, El hundimiento y Las partículas elementales. El best-seller se puede convertir en ‘taquillazo’ con sustancia: se huele el éxito.


El joven Ben Whishaw (El intruso, Stoned) es el hombre sin olor pero con tanto olfato que aprende a destilar esencias para crear la suprema a partir del olor concentrado de jóvenes doncellas. El relato nos lleva hasta Grasse, una ciudad del sur de Francia que en 1766 vive conmocionada por unos crímenes horrendos. Al comienzo de la película conocemos a Grenouille (sapo, en francés), el inadaptado que salvó de la quiebra al perfumista Giuseppe Baldini (Dustin Hoffman). Supo crear los mejores aromas pero cayó presa de una maldición que le llevó a conseguir el ‘más hermoso de los olores’, frase que destaca la plasticidad del filme.


La salvación del cine europeo pasa por la coproducción y esta película es el mejor ejemplo trasnacional. En papeles de reparto hay actores españoles, como Paul Berrondo, Carlos Gramaje y miembros del grupo La Fura dels Baus, que le han cogido gustillo al séptimo arte (Goya en Burdeos, Fausto 5.0). Participación ibérica a consecuencia de que España se impusiera a Croacia como escenario natural de los decorados. El perfume se rodó de julio a octubre de 2005 en Barcelona, Gerona y Figueras.

El buen olor y las pestilencias casi se perciben en este lujosa adaptación que combina suspense y terror sobre una atmósfera de modernidad con la veracidad de la Francia de Luis XV. A lo largo de 5 años, desde que a Süskind le prometieron cerca de 10 millones de euros, se ha ido gestando la película, con un par de años dedicados en exclusiva al trabajo de guión. Y, por lo visto –a juzgar por recaudación y crítica-, el esfuerzo ha dado sus frutos porque son pocas las voces que se alzan en contra de un largometraje (que no producto), alejado de las superproducciones sin contenido y puramente efectistas que suelen llegar del otro lado del Atlántico.


Texto escrito por Daniel Galindo y publicado en LaNetro.com.

jueves, noviembre 16, 2006

Juan Mayorga y Helena Pimenta, unidos por un compromiso

El chico de la última fila supone la cuarta colaboración entre Ur Teatro y uno de los autores más prolíficos y críticos del panorama nacional.

Mayorga, el tímido creador de un universo teatral inmenso, posee mucho de ese chaval que ve la vida de los demás; Pimenta, al frente de una de las formaciones escénicas más activas, se convierte en la compañera de pupitre con la que comparte confidencias.

Hace 15 meses se esbozaban los seres vulgares que acabarían convertidos en personajes de teatro. Los dos pulmones de Ur, Pimenta y José Tomé, le realizaron un encargo después de leer algunos relatos escritos por un autor español que, contra los pronósticos más maldicientes, vende mucho. De aquella carpeta de argumentos salió la excusa para iniciar un nuevo viaje con una compañía conocida por lo que ha hecho y por lo que ha dejado de hacer: no les podía ofrecer cualquier cosa.

El dramaturgo, madrileño de 42 años, vertía en su nueva obra parte de su mundo como docente y voyeur. El producto sobre la curiosa relación entre dos tipos raros tenía comprador asegurado. Tildada de un perenne ‘continuará’ y hecha con retales de dos realidades paralelas, la pieza narra el entendimiento entre un profesor, incapaz de imaginar un mundo sin libros, y su alumno, un futuro escritor aunque él aún no lo sepa.

La vinculación total entre el equipo de Pimenta, los 6 actores –Ramón Barea y el propio Tomé entre ellos- y la palabra de Mayorga se hace patente en este trabajo, concebido ‘ex profeso’ de manera similar a Encuentro en Salamanca, espectáculo para conmemorar la capitalidad europea de la ciudad castellana en 2002, Sonámbulo, a partir del mundo de Rafael Alberti, y la versión de La dama boba.

Al que es capaz de contarnos con maestría lo que ve por el ojo de la cerradura se lo rifan aunque será fiel a los que cuidan a sus hijos, como Ernesto Caballero y Andrés Lima. Con ellos su afición por el arte del actor, que es el teatro, y la idea de que un autor no debe estar aislado en su gabinete, sin contacto con el exterior. Con la responsable de La entretenida, montaje para la Compañía Nacional de Teatro Clásico, el flujo de ideas es también constante, a pesar de la fama que tiene de coger los clásicos y deconstruirlos, leerlos de manera diferente pero sin traicionarlos, al respetar frases y signos de puntuación. Mayorga puede quejarse de sus sabias manipulaciones ya que está vivo, a diferencia de Cervantes, Shakespeare, Moliere, Valle Inclán y Lope de Vega.

La directora, que reinterpreta ‘por ser una mujer de su tiempo’, realiza un ejercicio de confianza absoluta en el autor al ser consciente de que el texto nace de él. Aunque le asalte la duda, pueda polemizar y discrepe con él, sabe que el proceso de creación resulta más rico. No hablamos del desahogo por tenerle a golpe de telefono. La historia de un encuentro provechoso se repite con El chico de la última fila. Autor y directora destacan el goce compartido del teatro y las emociones que propone. A Mayorga no le importa ser criticado por ella, ingeniosa a la hora de jugar con un espacio sencillo, contar con intérpretes, capaces de aportar, y dirigir una mirada respetuosa hacía cada una de sus criaturas y su misterio.

Ur Teatro tiene vocación torera al recorrer ciudades y pueblos con giras bien nutridas. En 2007 cumplirá dos décadas, 20 años que han dado para mucho, como la trilogía formada por Sueño de una noche de verano, Romeo y Julieta y Trabajos de amor perdidos. En 2005 pudimos ver su visión de La tempestad. A Mayorga se le asocia con Animalario, Premio Nacional de Teatro 2005. Para ellos ha escrito Últimas palabras de Copito de Nieve y Hamelin. El fundador del colectivo teatral El Astillero y profesor de matemáticas y doctor en filosofía ha dado éxitos recientes al Centro Dramático Nacional, con Himmelweg (Camino del cielo), y a la Sala Beckett, con una versión de sus Animales nocturnos.


Texto escrito por Daniel Galindo y publicado en LaNetro.com.

"El mágico prodigioso", de gira


Calderón de la Barca es uno de los autores clásicos más representados. Además de La vida es sueño, El alcalde de Zalamea y La hija del aire, todavía quedan textos que se escapan al imaginario colectivo.

El mágico prodigioso es uno de ellos. Desde que se estrenó en junio de 2006 dentro de las celebraciones del IV centenario del corral de comedias de Zamora, hoy Teatro Principal, el montaje ha recorrido el país, haciendo una breve pero recordada parada en el Festival de Almagro. Después de su paso por Madrid, la obra continuará de gira durante 2007 hasta la representación final, que tendrá lugar en la localidad toledana de Yepes, donde se conserva el manuscrito original.

Hacía casi 3 años que Juan Carlos Pérez de la Fuente no subía una obra a los escenarios madrileños. Es también el tiempo que ha pasado desde que dejó de ser director del Centro Dramático Nacional –ostentó el cargo durante 8 años-. Ahora vuelve con su primer trabajo sobre el Siglo de Oro, no por miedo sino por el profundo respeto que siente por los clásicos. Esta síntesis del siglo XVII fue el libro de cabecera de Goethe y, a pesar de ser un texto de juventud escrito a los 37 años, se considera ‘profundamente ambicioso debido a que el pensamiento cobra fuerza frente al asunto’.

Calderón de la Barca publicó la obra en 1637. Fue un encargo con motivo de las celebraciones del Corpus Christi de Yepes, un trabajo que reflexiona sobre la libertad moral y la lucha entre el bien y el mal en un momento en el que el mundo estaba en crisis, ‘más o menos como ahora’. Sobre la base típica de la comedia de enredo, la historia combina elementos del mito de Fausto con episodios de las vidas de dos mártires: Cipriano y Justina. También anda cerca el demonio, con quien el protagonista entabla una conversación filosófica acerca de las limitaciones del saber humano y otros dilemas existenciales.

Pérez de la Fuente quería ser fiel al espíritu del Barroco, a ‘la idea y la forma, el pensamiento y la poesía’. Lo ha conseguido manteniendo intacta la cuestión religiosa –a favor de una iglesia más modesta- y la crítica a lo establecido, algo que llevó a Calderón a ambientar la acción en el siglo III, a fin de evitar males mayores. Es por ello que la versión, a cargo de Daniel Pérez, respeta el verso original, incorporando sólo algunos términos del castellano actual. La palabra se apoya en sonidos provenientes de carracas, tres martillazos, coros y psicofonías, y en olores, como el del incienso, algo que convierte este montaje en viaje sensorial.

El reparto tiene rostros conocidos, como los de Jacobo Dicenta (visto en La tempestad, en versión de Helena Pimenta), Cristina Pons (El otro lado de la cama, de David Serrano), Xabier Elorriaga, como gobernador de Antioquia, y Beatriz Argüello, espléndida convertida en diablo. El Teatro Albéniz, después de un mes dedicado al Festival de Otoño, acoge las representaciones de esta ‘comedia de santos, con tintes de vodevil incluidos’ del 14 al 26 de noviembre.


Texto escrito por Daniel Galindo y publicado en LaNetro.com.

"Play Strindberg" en La Abadía


Veteranía, intensidad, admiración y empatía. Una misma manera de entender el teatro, como placer y aprendizaje; un camino de largo recorrido que contempla etapa en La Abadía hasta el 17 de diciembre.

Con los dedos de una mano se cuentan las veces que sobre los escenarios coinciden grandes como Nuria Espert, José Luis Gómez y Lluís Homar, dirigidos por otro que también se las gasta, Georges Lavaudant, al frente desde 1996 del parisino Théâtre de l’Odéon.

Cuando has bregado mucho puedes permitirte ciertos lujos, otra cosa es que los compromisos profesionales de dos de los actores más venerados de la escena permitiese hacer realidad el deseo de Espert y Gómez por trabajar juntos. Nunca antes habían coincidido sobre las tablas, tampoco con Homar quien, bromea ella, nació sólo media hora después –el barcelonés es el más joven, 50 años, y confiesa su admiración por estos dos referentes-.

Siempre hay una primera vez y los elogios se suceden después de unos ensayos en los que debieron saltar chispas. Artísticas desde luego. Lo curioso es que el proceso de concepción ha durado en total 24 días. Espert considera a Gómez uno de los 3 mejores actores del panorama; de los otros no se acuerda. Gómez recuerda que la catalana se puso a las órdenes de Adolfo Marsillach en ¿Quién teme a Virginia Woolf? en una experiencia parecida. Lavaudant les ha llevado por un camino que iban trazando juntos casi sin saberlo, aceptando propuestas sin darles una negativa. Es lo que destaca Homar del director, con el que ya había trabajado hace 7 años en el Teatre Nacional de Catalunya en Los gigantes de la montaña, de Pirandello.

El trío de intérpretes ha estado tan concentrado en amasar la materia, saboreando las sabias directrices de Lavaudant, que ha visto como los directores que son -comparten esa faceta- estaban agazapados detrás de los actores. En esta ocasión el anfitrión era Gómez, al frente de La Abadía. Dispone su escenario central para que se levante un cuadrilátero donde dos personajes, un militar retirado y una actriz veterana, se despellejan con la palabra. Un extranjero en esa isla y amigo de la pareja asiste a los 12 asaltos, aunque también ostenta un protagonismo destructor.

Visto desde fuera todo parece sencillo. Indagando en la receta encontramos ingredientes sustanciosos por sí solos, así que imaginen la mezcla resultante. Friedrich Dürrenmatt rescribió desde un lado brechtiano, con concisión, la Danza macabra publicada en 1900 por el sueco August Strindberg. 68 años después aflora el toque moderno, el influjo de Beckett e Ionesco, en una puesta en escena en Basilea que acaba dando lugar a una obra completamente nueva. El texto, que rehuye de la parte formal e introspectiva y exterioriza la humana, desempolva el original, que destila el sabor del XIX, un aire de tragedia de terciopelo rojo.

Del drama burgués nace una comedia sobre el drama burgués con la precisión suiza que caracteriza a Dürrenmatt. Strindberg estaba muy presente, sobre todo en el título, que da idea del juego con el autor de La señorita Julia, al que se reverencia en todo momento. Espert incide en la idea de respeto al original, ‘una obra maestra sobre la danza de la muerte que ha dado muchos hijos aunque sin la calidad del padre’. El montaje no es una interpretación libre, no se entiende como una nueva versión, aunque en manos de Lavaudant esta comedia sobre la tragedia del matrimonio, o viceversa, se sustenta sobre la poesía del color, la escenografía realista y expresionista y el cuidado del lenguaje. La palabra, un arma arrojadiza que atesora la desesperación de Strindberg y el relato policíaco. A priori, una magnifica fantasía que saldrá de gira con los mismos actores, ya que sería impensable una función sin ellos.

Texto escrito por Daniel Galindo y publicado en LaNetro.com.

sábado, noviembre 11, 2006

Improvisando que es gerundio


El único festival de teatro espontáneo de nuestro país promete muchas risas a partir del 24 de noviembre.

Sabemos que sobre las tablas cada función es siempre diferente a la anterior. Es uno de los rasgos mágicos de este arte: la instantaneidad, el hecho de que sobre el escenario se interprete algo único que pueda ser parecido pero nunca igual.

Hay muchos grupos que trabajan en una disciplina que requiere máxima concentración, agilidad mental y compenetración sobre las tablas. Son los improvisadores, responsables de piezas teatrales únicas, originales e irrepetibles.

Desde el año 1977 miles de Match de improvisación se han representado a lo largo de teatros y universidades de todo el mundo. Hasta la fecha han tenido lugar 7 copas del mundo utilizando el francés como lengua oficial por ser un espectáculo de origen francófono. Desde 2004 se celebran mundiales en castellano y por segundo año consecutivo tiene lugar en Madrid el Festival de Improvisación Teatral.

Competición y muestra de trabajos

El FESTIM 2006 propone un singular mundial con 4 conjuntos de España, México, Argentina y Colombia. Son grupos que llevan al extremo la máxima de trabajo en equipo y competirán por ser los mejores improvisadores del mundo sobre un auténtico cuadrilátero, con árbitro incluido y en el que sólo se dan golpes de humor. La lucha se escenificará ante los ojos de los asistentes a este peculiar torneo, que se celebrará del 24 de noviembre al 3 de diciembre en el Círculo de Bellas Artes.

A caballo entre el deporte intelectual –como el ajedrez- y el espectáculo teatral, la espontaneidad creativa se somete a un examen frente al público ávido de entretenimiento. Un festival donde también podemos ver las diferentes maneras de desarrollar la improvisación teatral.

La pugna por alzarse con el preciado galardón, el 'jamón' de Madrid, constituye el eje principal del FESTIM, pero el programa de actividades incluye seminarios, conferencias y un nutrido cartel con los espectáculos de las formaciones participantes: la argentina Improcrash!, la Liga de Improvisación Mexicana y Acción Impro, proveniente de Medellín, en Colombia.

Anfitriones madrileños

La gente de Impromadrid lleva ya 10 años investigando en el terreno de las técnicas de improvisación teatral. Como buenos divulgadores, transmiten sus conocimientos a través de seminarios y talleres, como el que impartirán dentro del FESTIM 2006, una actividad abierta a todos.

Veteranos en la materia, no se han olvidado de los más pequeños. A ellos les dedican por ejemplo Teatruras, una de sus 7 producciones originales, las que les avalan como una de las compañías más consolidadas de la comunidad de Madrid.

Chup Suey en el Nuevo Teatro Alcalá

La frenética actividad en la que está inmersa la representación madrileña se completa con otras iniciativas al margen del festival. Un ejemplo es el divertido batiburrillo que proponen bajo el título de Chup Suey en un espectáculo de improvisación que ocupa la sala pequeña del Nuevo Teatro Alcalá todos los viernes y sábados a partir de las 23.30.

Lo han paseado por todo el mundo (Berlín, Ámsterdam, México D.F.), acumulan premios de todo tipo y lo curioso es que somos nosotros quienes tenemos el control del espectáculo. Interpretación, música e iluminación al servicio de las propuestas que se lanzan desde el graderío.

Su entrada, un billete a lo inesperado con descuento en el precio si repite, incluye una cartulina en blanco donde cada uno escribe una frase o hace un dibujo... La idea es plantear un pequeño aprieto a los actores-improvisadores que en cuestión de segundos crearán obras breves con dos ingredientes básicos: humor e imaginación.

Texto escrito por Daniel Galindo y publicado en Turismo Madrid.

Los más pequeños... ¡a escena!

Teatro, música y circo para un público muy exigente.

Los grandes recintos escénicos reservan un hueco para que los niños sean los reyes a la hora de decidir qué ver de la variada cartelera de espectáculos. Incluso algunos dedican el 100% de su programación a los más jóvenes, como el Teatro Calderón Infantil (Atocha, 18) y el Teatro Sanpol (Plaza San Pol de Mar,1).

En la ciudad de Madrid, instituciones como el Círculo de Bellas Artes y la Casa de América se transforman durante las mañanas de los fines de semana para acoger piezas de carácter infantil. En esta línea, La Casa Encendida programa para los próximos días obras como Piedra y pluma, de La Barraca, y Teatruras, una propuesta de Impromadrid, compañía madrileña que basa su trabajo en la complicada técnica de la improvisación a partir de la siguiente ecuación: creatividad y espontaneidad al servicio del humor.

Los aficionados al teatro conocen muy bien la calle Ercilla. Muy cerca de la glorieta de Embajadores, en esta vía se ubican dos de las salas que contribuyen al empuje que necesita la escena alternativa, la que invierte menos en promoción y se basta de la frescura de sus propuestas. Los adultos que conocen la Cuarta Pared y Lagrada tienen la responsabilidad de inculcar a los más pequeños el teatro, algo más que un pasatiempo.

En Lagrada se pone en escena Cuentos pillos hasta mediados de diciembre y justo en frente, la Cuarta Pared, sigue con su objetivo de ofrecer espectáculos que respetan la perspectiva del niño a la hora de tratar temas actuales. A partir del 26 de noviembre llegan dos nuevos embajadores de esta filosofía: Panzarriba y Panzabajo, dos divertidas lagartijas cuya relación ha llegado a un punto de no retorno y con la que los pequeños aprenden nociones de responsabilidad, independencia, educación y convivencia.
Había una vez...
Si hay un espectáculo que hace que los mayores se sientan como niños y estos últimos se vuelvan locos es el circo. El mes de noviembre trae a Madrid diferentes propuestas en torno a esta disciplina artística. Por primera vez en nuestro país se presenta Arturo Brachetti, un transformista cuyo espectáculo hace las delicias de los más bajitos de la casa. Ellos disfrutan de un espectáculo en el Nuevo Teatro Alcalá (Jorge Juan, 62) donde el italiano muestra algunas de sus mil caras, un montaje que recuerda a algunos números incluidos en cualquier montaje del Circo del Sol.

Precisamente los canadienses han alzado el Grand Chapiteau hasta el 3 de diciembre junto al Estadio de La Peineta. Cada tarde brincan, cantan y nos emocionan al ritmo de Alegría. Además de la propuesta de Circo del Sol, que ilusiona a niños y adultos, el Gran Circo Americano también levanta su carpa en la Plaza de Toros de las Ventas hasta el 26 de noviembre. Respondiendo a la concepción del circo más tradicional, con animales, motoristas, magos, trapecistas y payasos, la institución nacida en la década de los 50 regresa a Madrid para hacer las delicias de los más pequeños, los que se quedan boquiabiertos con serpientes, cocodrilos y fieras, como los dos tigres de Bengala y el único león albino del viejo continente.

Un apunte más para los aficionados a los números en la pista central y a las acrobacias de funambulistas y trapecistas a 12 metros del suelo y sin red: la familia del Circo Mundial también está en la capital hasta finales de mes. Les puede encontrar en la Avenida Monforte de Lemos, s/n, junto al Centro Comercial La Vaguada.

Un niño grande que cumple 250 años

Wolfgang Amadeus Mozart nació el 27 de enero de 1756, en Salzburgo. Su genio ha marcado muchas de las más bellas composiciones musicales y ya es hora de que los niños conozcan, además de su obra, también su vida. Un tenor, una soprano y un piano nos invitan a entrar en el universo del compositor a partir de cartas, viajes, experiencias y, por supuesto, su música.

Descubriendo a Mozart llega al Teatro Gran Vía sábados y domingos a las 12:30 y las 17:00 horas. Un espectáculo que mezcla la música con el teatro y las proyecciones del Mozart niño escribiendo y leyendo cartas desde todos los países que recorrió en su infancia.

Los musicales han calado entre el público madrileño. Un ejemplo responde al nombre de Hoy no me puedo levantar, basado en la historia del grupo Mecano. En tu fiesta me colé, el hermano menor de este espectáculo, la versión familiar, se escenifica los domingos a las 12.00 horas en el Teatro Movistar (Gran Vía, 54).

Hablando de versiones familiares, cruzando la Gran Vía llegamos a las puertas del Teatro Lope de Vega donde hasta el mes de diciembre es posible presenciar unas sesiones muy especiales del musical que tanto gusta a los mayores: Mamma mia! Los viernes a las 18.00 horas los niños tienen la oportunidad de cantar las canciones de Abba que seguro canturrearon sus padres cuando el grupo sueco estaba en liza.

Texto escrito por Daniel Galindo y publicado en Turismo Madrid.

viernes, noviembre 10, 2006

Avanzamos... Babel


Marruecos, Japón, México... Si en una de estas zonas alguien tropieza con una piedra, un hecho que carece de importancia aparente, en las otras dos se produce un terremoto.

El mexicano Alejandro González Iñárritu ha hecho suya la teoría del caos, en concreto el efecto mariposa, revistiendo el resultado con su particular poesía. Su tercer largometraje vuelve a ahondar en la soledad, la libertad y lo complicado que es hablar entre unos y otros aún usando el mismo idioma.


Parece más fácil relacionar a los seres humanos a partir de la desgracia: cree el cineasta responsable de Amores perros y 21 gramos que no somos felices con las mismas cosas, pero sufrimos por lo mismo. Con la dura bofetada a la conciencia que es Babel, el cineasta al que Almodóvar considera genio se diploma con honores como narrador de la realidad social. En esta ocasión toca la peligrosa ecuación entre caos y soledad, otorgando protagonismo a un espacio en el que cobra fuerza el problema de las fronteras y el miedo al otro.

En su cinta más trasnacional hasta el momento, con la que cierra una trilogía, se entremezclan 4 relatos unidos a la velocidad de una bala, trozos de vidas anónimas que ya por si solos mantienen en vilo al espectador al llevarle por los intrincados caminos de la angustia, la misericordia y humanidad. Un puzzle anímico donde los hechos puntuales tienen consecuencias catastróficas, como el que una pareja reciba los balazos perdidos de unos niños que aprenden a usar una escopeta.

Un catalogo de estrellas vuelve a despojarse de su halo de soberbia y glamour de la misma manera que ocurrió con Benicio del Toro, Sean Penn y Naomi Watts en 21 gramos. Puestos al servicio del tándem formado por el director y el guionista Guillermo Arriaga, no esperamos de ellos otra cosa: Brad Pitt, Gael García Bernal y Cate Blanchett se sometieron a los deseos de un creador al que muchos tachan de torturador en el set de rodaje por su afán de extraer de los actores la materia más humana, la que sale del corazón y las entrañas.

Rodar en el norte de África a temperaturas que superan los 40º, acudir a sesiones de maquillaje para ‘envejecer’ hasta 20 años, pasar jornadas enteras tumbado en el suelo sin moverse... Las pruebas físicas se completan con el intenso caudal de emociones de una tesis central muy dura: la necesidad de ser amado por otra persona.

González Iñárritu edifica una nueva Torre de Babel ideal aunque bastante dura en la que no deberían imponerse las barreras de la raza, la religión o la lengua. Se ha rodado en 5 idiomas diferentes (entre ellos, lenguaje de signos japonés) y sus escenarios nos trasladan a 3 continentes, unidos por la música compuesta por Gustavo Santaolalla. La capacidad crítica del guionista, productor y realizador mexicano vuelve a bajarnos a la tierra: marca la diferencia entre mundos con maestría y riesgo, al usar 3 formatos distintos de filmación que, de manera metafórica, remarcan las fronteras: Marruecos, en 16 milímetros, México, en 35 milímetros; y Japón, con lentes anamórficas que deforman la imagen.

Texto escrito por Daniel Galindo y publicado en LaNetro.com.

Premios Nacional de Circo, Danza y Teatro 2006

Reconocimiento a la trayectoria profesional y a las nuevas aportaciones: José María Pou (teatro), Chevi Muraday y Ananda Dansa (danza) y Tony Alexis (circo) han sido reconocidos con los galardones de 2006.

El de teatro es el más veterano: comenzó a entregarse en 1978 y Teatre Lliure tiene el honor de haber recibido el primero de la lista. En 1988 Antonio Gades fue reconocido con el primer Premio Nacional de Danza, encabezando un historial al que se adscribirían más tarde los más grandes en este campo: Víctor Ullate, Cristina Hoyos, Antonio Canales, José Antonio, Cesc Gelabert, María Giménez, Sara Baras, María Pagés, Nacho Duato y Aída Gómez, entre otros. El de circo se institucionalizó en 1990 y la primera figura en recibirlo fue Cristina Segura, más conocida como Pinito del Oro.

Los 30.000 euros con los que está dotado cada premio salvan de la quema a muchos artistas. Quizá los más necesitados sean los que trabajan una disciplina que pasa desapercibida ante los ojos del público. El payaso José Antonio Ylich Muñoz, conocido como Tony Alexis, ha sido el último en recibir el Premio Nacional de Circo "por su labor en la actualización del lenguaje del payaso, heredera de la escuela humorística española y por su contribución a la difusión internacional de las artes circenses". En la decisión de reconocer al artista español que desde los años 60 ha integrado más veces el elenco de los mejores circos del mundo influyó el criterio de profesionales como el galardonado en 2005, Tony Tonito.

El Premio Nacional de Danza se concede en dos modalidades: interpretación y creación. En la primera categoría, la veterana compañía Ananda Dansa se impuso a otros candidatos "por su especial campaña creativa con sus últimas obras coreográficas, resultado de una extraordinaria labor personal de 25 años". La formación, dirigida por la coreógrafa Rosángeles Valls y el director teatral Édison Valls, fue una de las pioneras a la hora de investigar las relaciones entre danza y teatro, captando nuevos públicos, que son los que en primera instancia apoyan a los profesionales de la danza.

Chevi Muraday es un coreógrafo formado en España y alimentado en Gran Bretaña y Alemania, gracias a su paso por Transition Dance Company, Nower Tanz y S.O.A.P Dance Theatre. En 1997 decidió crear su propia compañía, Losdedae Danza, una de las más fecundas del panorama nacional. El jurado, del que formaban parte Israel Galván y Lucía Lacarra (premiados en 2005) reconocía su extraordinaria creación interpretativa y un estilo personal del que ha impregnado sus trabajos de la pasada temporada, tanto para su propio grupo como para la Compañía Nacional de Danza 2.

Josep María Pou lleva varios meses recorriendo España con La cabra o ¿quién es Silvia?. A sus 62 años ha visto reconocida su larga trayectoria en la escena y en concreto "su excepcional trabajo de traducción, dirección e interpretación de la obra de Edward Albee, que confirma una vida de pasión por el teatro". Así lo destaca el último jurado del Premio Nacional de Teatro (Laila Ripoll, Juan Mayorga y Gerardo Vera, entre otros). En ediciones han sido distinguidos el grupo Animalario y los directores José Monleón y Gustavo Pérez Puig.

Usuario asiduo del puente aéreo entre Madrid y Barcelona desde los años 60, ha trabajado a las órdenes de Adolfo Marsillach, José Luis Alonso, Miguel Narros y Pilar Miró. Pertenece a la generación de Josep María Flotats y Mario Gas, hombres de teatro que, con mayor o menos frecuencia, se han movido también delante de las cámaras. Pero las tablas tiran mucho: desde que estrenó Mar adentro y Tiovivo c.1950, Pou no se ha bajado de los escenarios con las excepciones de los rodajes de Dos y Miguel y William.

Texto escrito por Daniel Galindo y publicado en LaNetro.com.

viernes, noviembre 03, 2006

Avanzamos... "El camino de San Diego"


Carlos Sorín vuelve a modelar la materia prima de la sencillez con una historia que pone punto final a una particular trilogía sobre los olvidados habitantes de las extensiones patagónicas y la selva misionera.

El argentino se refiere a ellos con otro calificativo, el de invisibles. Son los seres que poblaban el universo de Historias mínimas (Premio Goya en 2004) y Bombón, el perro, y ahora deambulan por un itinerario impreciso pero entrañable, el de una película sobre el destino, las creencias y las dudas.


Sorín hace que el término "simple" pierda su tono peyorativo y conjuga de nuevo los elementos que han diferenciado su cine del resto: empleo de actores no profesionales, la profusión en detalles, los paisajes anímicos bien asentados en los geográficos y el desarrollo de historias exiguas, imperceptibles en la globalización a la que estamos sometidos. El camino... confirma su forma de trabajar, con una hoja de ruta en lugar de un guión cerrado.


La idea de superación personal, siguiendo la carretera, se combina aquí con una divertida aproximación al patronazgo de Diego Armando Maradona entre los argentinos, aficionados al deporte o no. El relato nos presenta a un entusiasta y fanático admirador del ídolo de tantos compatriotas: Tati (Ignacio Benítez) emprende una peregrinación, no exenta de fe, hasta el domicilio del jugador de fútbol, que acaba de ser hospitalizado por una afección cardiaca. El punto curioso radica en que este joven que tala árboles en la provincia de Misiones encontró la cara del astro en una raíz arbórea. Una historia que conmueve, como todas a las que nos tiene acostumbrados este experto en dotar de visibilidad la transparencia.


A Sorín le empiezan a acusar de explotar hasta la saciedad la fórmula naturalista, consistente en seguir como un mirón los caminos que se tuercen y enderezan gracias a los transeúntes que cruzan sus vidas, insignificantes y pequeñitas. La receta le ha dado buenos resultados hasta el momento, aunque para apaciguar las críticas ya apunta que su estilo va a cambiar. Por ahora el Festival de San Sebastián sigue siendo un excelente banco de pruebas al otro del charco para sus películas: El camino de San Diego se alzó allí con el Premio Especial del Jurado. Ahora falta saber qué opina el público.


Texto escrito por Daniel Galindo y publicado en LaNetro.com.

Un cuadro de cine. Relaciones entre dos artes

Las férreas relaciones entre el cine y la pintura se hacen más sólidas aún con los estrenos de Modigliani, Los fantasmas de Goya y Klimt.

Excéntricos, autodestructivos, geniales... Los artistas que le dan a la brocha y sus vidas convulsas han dado suficiente material cinematográfico para llenar un estante de títulos destacables.

Todos tenemos en nuestra retina a Kirk Douglas dando vida en 1956 a Vincent Van Gogh en El loco del pelo rojo. Unos años antes, Hollywood se quedó prendido de José Ferrer como Henri Toulouse-Lautrec en Moulin Rouge (la de John Huston de 1952).

Lo cierto es que todo gran pintor ha sido retratado por la cámara, con mayor o menor fidelidad: La joven de la perla indagó en los supuestos líos amorosos de Johannes Vermeer, y Anthony Hopkins se planteó Sobrevivir a Picasso. Salma Hayek fue su compatriota Frida, de apellido Kahlo, en su proyecto más personal, de la misma manera que Ed Harris cogió las riendas de Pollock, la vida de un creador, no sólo interpretando sino también dirigiendo.

Acaba de desembarcar en las carteleras Modigliani, con Andy García indagando en la vida de un competitivo artista en el París de comienzos del siglo XX, años de vanguardias y destrucciones creadoras. Viena era otro de los centros renovadores del arte y lo comprobaremos gracias a Klimt, producción alemana dirigida por Raúl Ruiz y con John Malkovich en la piel del autor de El beso, Las tres edades de la mujer, Dánae y La virgen.

En la línea de Yo disparé a Andy Warhol (Mary Harron) y Basquiat (Julian Schnabel), el valenciano Vicente Monsonís abogó por contextualizar la fuerza creadora en Dripping, un trabajo con Pep Munne como protagonista, donde se ironizaba sobre los intereses creados en torno al mundo de la creación artística.

Experimentos a un lado, no nos dejamos atrás El sol del membrillo donde Víctor Erice recoge el proceso pictórico de Antonio López. Tampoco le perdemos la pista a otro cineasta que pone de manifiesto la relación entre los artistas y el séptimo arte. Carlos Saura, un apasionado de la música y la fotografía, nos presentó a Ernesto Alterio en la piel de Salvador Dalí en Buñuel y la mesa del rey Salomón, y también nos relató las últimas jornadas de vida de Goya en Burdeos, interpretado por Francisco Rabal. Entre las curiosidades destaca la labor de La fura dels baus, que dotó de vida algunos cuadros de la serie Los desastres de la guerra.

El pintor aragonés llega al cine una vez más, interpretado ahora por Stellan Skarsgard (Piratas del Caribe). Gracias a Milos Forman (Amadeus), Javier Bardem, Blanca Portillo y Natalie Portman han podido entrar en un universo pictórico paralelo, poniendo rostro a nuevas versiones de cuadros de Goya.

Texto escrito por Daniel Galindo y publicado en LaNetro.com.

sábado, octubre 28, 2006

Arranca Cinemad' 06

El más reciente cine alternativo y experimental... ¡y gratis!Del 17 al 25 de noviembre, los aficionados al cine de autor tienen una cita en distintos puntos de Madrid gracias a una nueva edición de la Semana de Cine Independiente y de Culto.

Con la de este año, son ya 13 las muestras de Cinemad que han visto la luz desde que la mítica Sala Revolver acogió las primeras proyecciones de una iniciativa que nació al tiempo que su hermano musical, el Festimad.

Aseguran sus organizadores que apuestan por lo novedoso y lo que es tan arriesgado que no tiene cabida en otras programaciones. A ellos acude el talento en bruto, una materia prima que más tarde los avispados productores se encargarán de modelar a su antojo.

Ilustres participantes

El libro de visitas de Cinemad tiene firmas que hoy son conocidas en todo el mundo pero no cuando proyectaron sus cortometrajes. ¿Les suena los nombres de Alejandro Amenábar, Santiago Segura y Alex de la Iglesia? Pues mucho le deben a este trampolín desde el que han saltado otros como Jaume Balagueró (Los sin nombre, Frágiles), Óscar Aibar (Atolladero, Platillos volantes) y Paco Plaza (El segundo nombre, Romasanta).

En anteriores ediciones Cinemad presentó a Santo, el enmascarado de plata, y atendió al cine de temática homosexual antes que nadie. También se encargó de rescatar figuras olvidadas, como la de Jess Franco, y menos explotadas, en el caso de John Waters; exploró el gore ibérico y dio a conocer al Wong Kar-Wai anterior a Deseando amar y 2046, sus cintas más aplaudidas y también las más recientes.

Completa programación

Películas escandalosas, valientes, originales, olvidadas... Espacio para la sorpresa y, por supuesto, también la divulgación. El nutrido programa de proyecciones no tiene nada que envidiar al de años pasados, sólo necesitamos tiempo para cubrir todas las sesiones de un festival abierto a todos gracias a sus baratas entradas por tan sólo 0 euros.

A este precio seguro que no hay quien se pierda los acercamientos a William Burroughs, cuya creación literaria ha sido fuente de inspiración a los largo del siglo XX, y a Seijun Suzuki, renovador del cine de género japonés. Podremos conocer más acerca de la trayectoria como actriz y realizadora de Asia Argento, hija del maestro europeo del cine de terror Darío Argento, y otra mujer, Louise Brooks, protagonizará una retrospectiva singular. La actriz más adelantada a su época, la de los años 20 y 30, marcó tendencia con su peinado y su atrevido estilo de interpretación, excesivo para sus compatriotas puritanos de Estados Unidos.

Las cinematografías más remotas tienen su hueco en esta semana. Es el caso de la turca, que durante los años 60 y 70 impulsó un cine fantástico sui generis que mezclaba acción y un toque de locura. Cinemad exhibirá dos de los títulos más representativos del género hecho en Turquía: Deathless Devil, de Yilmaz Atadeniz, protagonizado por un superhéroe enmascarado, y Tarkan, de Mehmet Aslan, que narra las aventuras de una especie de Conan turco.

Como viene siendo habitual, nuevos malditos españoles acoge 5 miradas a películas únicas en su género: La lengua asesina, de Alberto Sciamma; Mamá es boba, de Santiago Lorenzo; En penumbra, de Jose Luis Lozano; Poppers, de Jose María Castellví, y Fotos, de Elio Quiroga. Y no nos olvidamos del ciclo dedicado a los agentes secretos de serie B, otro con títulos de fuerte compromiso ecológico realizados con bastante pesimismo hace más de 30 años, el que rescata las películas menos vistas de David Cronenberg y el repaso a la vida profesional de Klaus Kinski.

A por los premios...

En el marco del festival se celebra el VII Concurso Internacional de Cortometrajes, uno de los más importantes de Europa por el montante en metálico de sus galardones y la variedad de categorías: ficción, ficción en 3 minutos, temática social, terror y ciencia ficción, videoclip y videocreación. Cada una está patrocinada por reconocidas marcas, como la productora El Deseo, factoría de los hermanos Almodóvar, el canal de televisión Calle 13 y la revista musical Mondosonoro.

...y la fama

El año pasado concurrieron 522 trabajos. Algunos de sus responsables seguirán la trayectoria de Nacho Vigalondo, un caso a destacar de todos los que pasaron por esta plataforma de lanzamiento, ya que se alzó con el primer premio en 2000 por Snuff movie y se consagró con 7:35 de la mañana, corto reconocido en 2004 no sólo por el jurado del festival sino también por los académicos de Hollywood, al seleccionarlo para un Oscar.

Es posible que este año se haya quedado con las ganas de participar pero tiene 365 días por delante para concebir al ganador del concurso a celebrar en 2007. Por lo pronto, eche un vistazo a la página web de Cinemad (http://www.cinemad.org) para no perderse todo lo que se cuece en materia de cine independiente y de culto.

Texto escrito por Daniel Galindo y publicado en Turismo Madrid.

viernes, octubre 27, 2006

De documentales va la cosa

Hubo un tiempo en que llegaban a los cines con cuentagotas pero esto ha cambiado gracias al gusto del público, educado e influido por la incipiente conciencia social.

El género no lidera el desembarco de largometrajes de estreno, pero raro es el viernes que no se cuela entre la ficción un documental. En 2006 hemos podido ver aproximaciones a deportistas de fama mundial (Amando a Maradona) y a músicos como María Bethania y Javier Krahe, visiones de países lejanos (El perro mongol) e incluso una investigación ficcionada, El crimen de una novia, sobre la historia que inspiró a Lorca en Bodas de sangre.

Un fenómeno curioso es el protagonizado por directores consagrados que se adentran en el formato en función de sus intereses. El responsable de Contra la pared, Fatih Akin, nos permitió oír los sonidos de Estambul Cruzando el puente. Cada uno explora el territorio que le apetece. A Sydney Pollack por ejemplo le gusta la arquitectura y profesa desde hace años una amistad con el padre del Guggenheim de Bilbao y la Ciudad del Vino en La Rioja alavesa. Apuntes de Frank Gehry queda como un trabajo de referencia acerca de la vida y la obra de un genio contemporáneo.

La pelota vasca: la piel contra la piedra también rescató de la ficción a Julio Medem, que continúa en la brecha produciendo obras como ¿Qué tienes debajo del sombrero?, reflexión acerca del aislamiento que puede provocar una discapacidad. Dirigida por Lola Barrera e Iñaki Peñafiel, cuenta la vida de Juditt Scott, una escultora norteamericana de 62 años a la que le llega el reconocimiento internacional después de vivir 36 años en una institución psiquiátrica. Judith tiene Síndrome de Down y es sordomuda.

Los documentales suelen llevar implícitos una fuerte carga política, en ocasiones sazonada con ironía, miren a Michael Moore, ahora más aplacadito mientras estudia nuevos proyectos. De Italia nos llegó ¡Viva Zapatero! sobre un episodio de falta de libertad de expresión en medios italianos, y de reciente estreno es En la piel de Jacques Chirac, peculiar biografía del líder francés donde dos profesionales del periodismo parodian al dignatario mientras trazan un recorrido por 40 años de historia gala.

Destinados a poblar los estantes donde encontramos los DVD musicales, pasan primero por la cartelera algunas joyitas que harán felices a los incondicionales de ciertos compositores y grupos. Neil Young: Heart of Gold es una lujosa grabación de concierto realizada por Jonathan Demme (El silencio de los corderos). No es un seguimiento de la vida del artista, como lo es No direction home: Bob Dylan, realizado por Martín Scorsese, que 28 años después completa su documental The Band. The Last Waltz. Y no para, ya que acaba de anunciar el rodaje de otro sobre los Rolling Stones. En esta línea, The Devil and Daniel Johnston nos presenta a un cantautor de folk carne de productoras independientes. Creador irreverente y siempre haciendo equilibrios sobre las lindes de la esquizofrenia, el compositor tiene ya su intenso retrato después de 5 años de trabajo de Jeff Feuerzeig, un esfuerzo premiado en Sundance.

Siguiendo la estela de la Escuela Catalana de Documentales o innovando a su manera, los españoles apuestas por fórmulas que combinan géneros. Chema de la Peña (Isi/Disi. Amor a lo bestia) se anima a mezclar realidad y ficción en Sud Express, aprovechando el trazado ferroviario entre París y Lisboa. El realizador venía de relatarnos los derroteros de veteranos cineastas como Mario Camus, Carlos Saura, Manuel Summers y Basilio Martín Patino en De Salamanca a ninguna parte.

Hablando de hombres y mujeres del gremio llegamos a Cineastas en acción, con el que Carlos Benpar cierra su díptico sobre la manipulación que sufren por culpa de productores ingratos, iniciado con Cineastas contra magnates. Y pendientes estamos de otras propuestas: Una verdad incómoda, donde el ex vicepresidente Al Gore nos guía por los efectos devastadores del cambio climático, y El gran silencio, 160 minutos en el interior de un monasterio de monjes cartujos donde estaremos acompañados tan sólo por sonidos.

Texto escrito por Daniel Galindo y publicado en LaNetro.com.

Avanzamos... "The Queen"


Paródico y sentimental es el vistazo que echa Stephen Frears a las dependencias del Palacio de Buckingham después de la tormenta que supuso la muerte de Lady Di en 1997.

Un curioso retrato contemporáneo que se tilda también de valentía al establecer ciertos lazos entre la casa real tutelada por Isabel II y los acontecimientos políticos y sociales que se sucedieron tras aquel acontecimiento.

Vuelve a casa un antimonárquico declarado que a sus 65 años se vanagloria de haber trabajado en diferentes frentes: ha hecho comedia con tinte social (Mi hermosa lavanderíA, Café irlandés, La camioneta), ha rebuscado en intrigas palaciegas a partir de lo escrito por Choderlos de Laclos y consigue como pocos aportar una mirada bastante sutil a los problemas del siglo XXI, como la inmigración ilegal en Negocios sucios. La cintas de este estilo las desarrolla en su terreno, en su Gran Bretaña natal, donde juega con elementos que conoce bien como la crítica ideológica y la ironía constructiva, mientras se evade con historias más frívolas en sus escapadas a EE.UU. donde ha rodado, entre otras, el western moderno Hi-Lo Country y la atractiva Alta fidelidad.

Si hay un área en el que Frears se siente seguro es en el de la política actual un nexo más de conexión con su compatriota Ken Loach, formado como él en la televisión de los 60 y 70. En Gran Bretaña se conocen muy bien sus trabajos para la pequeña pantalla, como The deal en el que presenta a Tony Blair en su carrera hacía el liderato del Partido Laborista, un personaje para él con más defectos que lindezas. En su último trabajo de ficción también ha querido hablar de otras ‘amistades peligrosas’, las de Blair con la reina de una institución que en su opinión cambiará cuando Isabel II ya no esté.

Lo correcto sería apuntar que The Queen trata acerca de ésta y otras relaciones en un ejercicio de cine inédito hasta el momento porque el de la monarquía es un tema tabú, en la isla británica, aunque más en Inglaterra que en las regiones colindantes. Levantando suspicacias durante su preparación, Frears, inteligente y mordaz, se divertía al afirmar que no estaba ante su película más política, pero sí la que contenía más políticos. Y un dato curioso nos lleva a la fotografía empleada: el responsable de Héroe por accidente y Mary Reilly ha querido resaltar el aire magnánimo de la que ocupa el trono real rodando las secuencias en las que aparece en 35 milímetros, confrontados, estilística y metafóricamente, a las imágenes de Tony Blair, en 16 mm.

Quizá porque resalta el lado más humano de una reina con carisma y criticada a partes iguales, la cinta ha levantado mucho revuelo dentro y fuera de sus fronteras. En lo que no hay duda es en que el grito es unánime al hablar de la interpretación de Helen Mirren. La actriz se alzó con la Copa Volpi en el pasado Festival de Venecia, incrementando los premios a su carrera como majestad: esta londinense, nacida en 1945, parece ya una experta en este tipo de papeles ya que apareció como reina en La locura del rey Jorge y en 2005 protagonizó la miniserie Elizabeth I, galardonada con 9 premios Emmy.

Texto escrito por Daniel Galindo y publicado en LaNetro.com.

jueves, octubre 26, 2006

El Circo del Sol levanta su carpa

Con la misma Alegría, pero con ánimos renovados. Así regresan los artistas y acróbatas trotamundos que evocan la fantasía del carnaval y la magia de los circos familiares de antaño.

Alegría es otro de sus viajes oníricos por mundos fantásticos. Itinerarios repletos de referencias reales, aunque lejanas en el tiempo, por el que nos conduce el hechizo que provoca el excelente manejo de la luz y el sonido.

Entramos en su territorio: el Grand Chapiteau es su casa, una gran carpa sobre 20.000 metros cuadrados. En esta ocasión acoge el que quizá es el más circense de sus montajes, al menos en cuanto a temática se refiere. Los canadienses recuperan una de sus más queridas obras, un homenaje al mundo de la tramoya mezclado con el espíritu de la familia.

53 artistas de una veintena de nacionalidades recrean el sueño envolvente cada noche. Tres de ellos participaron en el primer Alegría, que data de 1994, y desde entonces han representado la obra durante los 12 años que ha durado una gira mundial que pronto se dará por concluida. Despiden de los escenarios un montaje donde reyes, poetas y payasos conviven de la misma forma que lo hacían quienes, con sus carromatos de ilusión, recorrían los caminos de la vieja Europa.

Con Dralion mostraron el mestizaje, la leyenda, la fuerza de Asia y África y la mitología de los cuatro elementos de la naturaleza. Dos años después regresan a la capital con un montaje que fusiona jazz, pop, tango y klezmer, el sonido de los juglares ambulantes. Alegría fue su tarjeta de presentación en 1998 y su re-estreno ratifica el carácter itinerante del espectáculo con que iniciaron a los profanos en el mundo de los sueños.

Conquistaron a grandes y pequeños, crearon afición a una manera de concebir la escena a medio camino entre el espectáculo de circo, el drama teatral y el concierto de música. Dejaron tan buen sabor de boca en Madrid que no podían hacer otra cosa que programar Quidam y Saltimbanco. Pero el que ahora se repone supuso un hito en los 22 años de historia de esta factoría de imágenes y sonidos envolventes.

Más de 9 millones de personas han disfrutado de Alegría, una metáfora al plantear una lucha artística entre dos órdenes: uno más clásico que recuerda a la corte de Versalles en el siglo XVII, poblada por viejos pájaros pendientes de intrigas y sucesiones, y otro etéreo, representado por nínfas y bronx, la nueva generación encargada de cambiar el mundo. Una historia ilustrada con números de trapecios, trampolines, contorsionismo, barras y malabares.

Texto escrito por Daniel Galindo y publicado en LaNetro.com.

martes, octubre 24, 2006

El mañana ya está aquí... Un recorrido por las nuevas tendencias en la ciencia ficción

Nos empeñamos en no ver que el futuro tantas veces anunciado está a la vuelta de la esquina. El cine de comienzos del siglo XXI sabe rentabilizar nuestros miedos y peores augurios.

Sólo hay que echar un vistazo a recientes estrenos como Hijos de los hombres, de Alfonso Cuarón, y A Scanner Darkly, de Richard Linklater, basada en una novela del visionario Philip K. Dick

Nos marchamos al pasado para ver nuestro presente: vamos hasta 1982, año de estreno de Blade Runner, un clásico en el que Ridley Scott adaptaba ¿Sueñan los androides con ovejas eléctricas? (1968), relato también de Dick, inspirador al tiempo de películas como Desafío total, Minority report y Paycheck. Harrisson Ford hacía frente a una conspiración de autómatas revelados ante su condición de esclavos. Los replicantes no fueron los únicos con sentimientos ya que dos décadas más tarde Steven Spielberg dibujó su futuro particular en A.I. Inteligencia artificial y, con muchas dosis de acción, Will Smith correteó delante y detrás de maquinitas asesinas en Yo, robot.

La cuestión existencial mecanizada cedió ante los avances en el campo de la manipulación genética y la pérdida de derechos en función de nuestro ADN. A mediados de los 90 Gattaca nos dio un preaviso acerca de la búsqueda de la perfección humana, con Ethan Hawke, Uma Thurman y Jude Law controlando sus sentimientos para no dar que hablar. Una década más tarde, el siempre recomendable Michael Winterbottom (24 hours party people, En este mundo), respondió con Código 46, fábula trasnacional sobre inmigrantes, papeles y amores prohibidos por culpa de los genes.

Sobre los miedos que se propagan desde los mentideros políticos y el abuso de poder se puede establecer una categoría donde entran títulos míticos como 1984 y Fahrenheit 451 –apoyado en la desaparición de los libros- y V de Vendetta, con Natalie Portman. El género está lejos de apocalípticas visiones de un planeta destrozado por meteoritos (Armageddon, Deep impact) y las consecuencias del cambio climático (El día de mañana). Corremos más riesgo si no controlamos la mano del hombre, responsable de la propagación de virus como el que deja un rastro de infectados en Gran Bretaña tan sólo 28 días después de cometer un error. Un ejercicio, el de Danny Boyle, que parece inspirado en una cinta de serie B titulada La noche del cometa, acerca del paso fugaz de un astro que convertía a los seres humanos en polvo o en zombis sedientos de sangre limpia.

La trinidad mexicana formada por Del Toro, González-Iñárritu y Cuarón, ha hecho de 2006 una buena añada. Dejamos al primero como renovador del apartado fantástico con la excelente El laberinto del fauno y adelantamos que el director de Amores perros y 21 gramos traza en Babel un mundo dividido por las fronteras y las diferencias económicas. Es el día de hoy, donde se acentúan los miedos y las inseguridades. Todo ello presentado a través de la óptica de un cineasta complejo.

El tercero en discordia nos ha legado Hijos de los hombres, que condensa todo lo que queremos contar en estos párrafos. El mundo cambia a un ritmo que da vértigo y claro, influye en las formas de expresión, en el caso del cine, sugiriendo nuevos conceptos de ciencia ficción. Por lo general son películas necesarias que te quitan la venda de los ojos y avisan de que, como no paremos el rumbo del mundo, la fantasía futurista se convertirá en película histórica.

Texto escrito por Daniel Galindo y publicado en LaNetro.com.

martes, octubre 17, 2006

La "Alegría" del Circo del Sol


La compañía canadiense monta su carpa y permanece en Madrid hasta finales de noviembre.

Sus espectáculos son como sueños que se interrumpen una vez finalizado el conjunto de piezas que lo forman. Algo más de dos horas duran sus montajes, repletos de cuidados detalles y sensaciones milimetradas.

Hace 8 años se dieron a conocer en España con este mismo espectáculo, que precedió a otros como Quidam y Saltimbanco. Les ha sido favorable la respuesta del público español y por ello querían incluir Madrid y Barcelona -a partir del 22 de febrero- en su gira de despedida de los escenarios europeos, que llega tras 12 años con un título que aúna acrobacias, cuadros oníricos y más de 200 trajes y máscaras de aves fantásticas.

Cerca de 200.000 espectadores madrileños disfrutaron de Dralión en otoño de 2004. Aquella fue la última visita de una compañía que escapa a las formas de un circo al uso. Lo bueno crea afición y muchos tienen marcada en la agenda la fecha del 27 de octubre, día del re-estreno de Alegría en Madrid.

La misma esencia, nuevos números

Sus promotores reconocen que con Alegría hubo un antes y un después en los más de 22 años de historia de una institución convertida en franquicia cultural, con espectáculos repartidos por circuitos de todo el mundo y escenarios permanentes.

Toda la gente que en el año 2000 no sabía de la existencia de esta factoría circense de sueños, y por tanto no acudió al estreno de Alegría, tiene ahora la oportunidad de ser testigos de un carnaval que recuerda los circos familiares ambulantes que recorrían el viejo continente no hace tanto tiempo.

Vuelta a los orígenes

Hay que decir que más allá del argumento, estamos ante una filosofía de vida, aunque la bohemia del circo se adapta a los tiempos que corren. La gran familia compuesta por 150 personas, entre artistas y técnicos, ya no duerme en carromatos y caravanas, sino en hoteles y apartamentos.

Desde 1994, 9 millones de espectadores de 15 países diferentes han disfrutado del más barroco de los montajes de un circo donde no aparecen fieras sino bufones, trovadores, mendigos, viejos aristócratas, niños y payasos. El más joven del medio centenar de artistas tiene 11 años y el más veterano, 64.

Todos bailan al ritmo de la música compuesta para este montaje, pura emoción que brota de la fusión entre jazz, pop, tango y klezmer, sones propios de los judíos que habitaron la Europa oriental y aprehendidos por los juglares ambulantes con acordeón incorporado. Una banda sonora que se incluye en el álbum más vendido de todos los productos de la marca Cirque du Soleil, doble garantía de éxito y calidad.

Texto escrito por Daniel Galindo y publicado en Conturmadrid.com.

El Festival de Otoño inunda de vanguardia 35 escenarios


Teatro, música y danza conforman el sugerente menú de degustación escénica hasta el 9 de noviembre.

El principal evento de artes escénicas de la Comunidad de Madrid vuelve con la caída de las hojas de los árboles. El certamen otoñal está en la mente de los programadores internacionales y prueba de ello son los 7 estrenos absolutos y la visita de formaciones extranjeras, 28 en esta edición, que viajan hasta 35 espacios de la Comunidad de Madrid: 15 en la capital y 20 repartidos por otros tantos municipios.

Primeras figuras del teatro contemporáneo suben a los escenarios sus últimas creaciones. Es el caso de Robert Lepage, autor, director e intérprete que nos cuenta cómo es la dura vida de un compositor en The Andersen project, y el de Pina Bausch, considerada como la reina de la danza dramatizada, que en Nefés nos describe su Estambul particular. No olvidamos la presencia del londinense Peter Brook, quien a sus 81 años pone de manifiesto con Sizwe Banzi est mort su maestría unida a un conflicto tan sangrante como el de la inmigración.

Más vanguardia que tradición

Shakespeare, Goethe y Chejov regresan trasmutados gracias a los novedosos enfoques del siglo XXI. También se homenajea con Función Beckett al autor de piezas como Esperando a Godot en el centenario de su nacimiento. En esta época de mezcla de culturas, el término 'fusión' volverá a ser el más repetido en las reseñas de las obras y atenderemos a nuevas miradas a la danza, como las que resalta el Nuevo Ballet Español en Alma, con coreografías de Ángel Rojas y Carlos Rodríguez.

Condensar en sólo unos párrafos la actividad programada durante un mes es tarea difícil pero sí podemos destacar las claves de un certamen que casi no necesita presentación. Los gestores de los principales recintos escénicos saben que por estas fechas deben dejar hueco para acoger los montajes más atrevidos, sugerentes e incluso irreverentes. El festival, con 23 años de experiencia, se ha convertido en el mejor laboratorio escénico, sirviendo de ejemplo a otras iniciativas más alternativas como la invernal Escena Contemporánea.

Medio Madrid a escena

El espectador ávido de nuevas propuestas tiene una primera misión: la de hacerse con un programa de mano donde se reseñen los 37 títulos catalogados como música (4), danza (10) y teatro (23). Otra forma práctica de conocer la principales citas de un evento de por si principal es consultar la agenda de recintos como el Teatro de La Abadía, la Cuarta Pared, el Centro Dramático Nacional y el Teatro Albéniz, entre otros.

Las peripecias del soñador Peer Gynt, de Henrik Ibsen, serán escenificadas allí por la formación del Teatro Romea bajo la dirección de Calixto Bieito. El dramaturgo y director de escena se fue hasta la Noruega natal del autor de Casa de muñecas para rendirle tributo al cumplirse el primer centenario de su muerte. Entre la representación española, 7 compañías de las 35 que actúan, destaca Ur Teatro y el tándem formado por Helena Pimenta -una de nuestras mejores especialistas en Shakespeare- y Juan Mayorga -autor preferido por Animalario-, que presentan El chico de la última fila en el Círculo de Bellas Artes.

Coincidiendo con el festival, del 20 al 23 de octubre, tiene lugar en esta institución cultural el VII Salón Internacional del Libro Teatral bajo el lema 'El teatro también se lee'.

Texto escrito por Daniel Galindo y publicado en Conturmadrid.com.

viernes, octubre 13, 2006

"Mar y Cielo" atraca en la Gran Vía


Un galeón tripulado por 11 temibles piratas aborda una nave valenciana en el Mediterráneo. Lo hace casi dos décadas después de que zarpara la primera producción de Mar y Cielo.

En 1988 pocos apostaban por una fórmula escénica que tan sólo 10 años después se convertía en moda y, tras otra década, en cantera de trabajo gracias a la especialización de escuelas y creación de factorías. Los transgresores responsables de Noche de San Juan, Glups! y El Mikado, se entregaron a la aventura de poner en marcha el primer musical de producción 100% nacional, que desembarcó en 1989 en el Teatro Albéniz, donde estuvo varado durante cuatro meses.

El público es más receptivo ahora, aunque no se quejan de la trayectoria de este amor imposible a partir de un drama histórico de Ángel Guimerá ambientado en el siglo XVII, 20 años después de la expulsión de los musulmanes del reino (300.000 en pocos días de 1609). La pasión surgida entre Saïd y Blanca aboga por la difícil integración de civilizaciones, algo que dota al musical de vigencia y acucia su lado didáctico.

Inteligente faceta de Dagoll Dagom, la de fomentar la asistencia juvenil con funciones escolares, ya que además de encauzar una incipiente afición, ganan futuros espectadores. Muchos de los niños que canturreaban las canciones del primer Mar i Cel son hoy maestros que llevan a sus alumnos al teatro a ver el impresionante navío de 9 metros de alto, 3 de ancho y 10 de eslora, una pieza real de exposición en el Museo Marítimo de Barcelona.

La mítica compañía quería festejar de manera especial sus primeros 30 años en escena y para ello nada mejor que convertir en pastel su producción más conocida y celebrada, "un canto ingenuo a la tolerancia y la comprensión" . La primera temporada, en catalán, se saldó con 4 Premios Max y cerca de 1.000 representaciones desde 2004. Afrontan la segunda con un equipo de actores y músicos renovado. La representan en castellano por motivos obvios, pero también cumpliendo la cuestión lingüística y cultural que siempre han defendido, con encargos a traductores ilustres como Juan Marsé y Jaime Gil de Biedma, y la firma, en este caso, de Guillermo Ramos, Premio Nacional de Traducción.

El arco temporal se cierra con una versión que recupera artistas del montaje originario, como Carlos Gramaje, aunque en los roles ha influido el inexorable avance de la edad. La que le enamora es Julia Möller, que aparca las representaciones londinenses de Los Miserables y vuelve al Broadway madrileño cambiando de acera, ya que fue uno de los rostros de La Bella y la bestia y El fantasma de la ópera. Los protagonistas, entre los que destacan Víctor Ullate y Carlos Álvarez, se han curtido en el teatro de texto, la zarzuela, la ópera y los musicales.

Una orquesta de 30 músicos, en dos formaciones, y varios acróbatas –entre los que hay hasta un gimnasta olímpico, Raúl Grau- contribuyen a levantar cada tarde el telón en el Teatro Gran Vía de Madrid. Una buena oportunidad para ver navegando, sin zozobrar, a una de las compañías más solventes y atrevidas de nuestra tradición escénica.

Texto escrito por Daniel Galindo y publicado en LaNetro.com.