Los rumores, muchos de ellos infundados, han alimentado durante años ansiados proyectos. Algunos, como Indiana Jones IV, pronto verán la luz. Así están las cosas.
¿Dirigirá Pedro Almodóvar Tarántula, título tantas veces postergado, con Penélope Cruz y Antonio Banderas? ¿Volverán los dinosaurios de Parque Jurásico? ¿Seguimos a vueltas con la adaptación de El hobbit?
En el terreno de los superhéroes Robert Downey Jr. se meterá en la piel del Hombre de Hierro, acompañado de Gwyneth Paltrow, y tendremos la tan anunciada versión fílmica del musical Mamma mia!, donde pueden coincidir Meryl Streep –que ya ha confirmado su participación- con Nicole Kidman y Banderas. La elección del malagueño está clara, que no asegurada, después de dar rienda suelta a sus dotes como cantante en el musical de Broadway, Nine, y en películas, entre ellas Shrek 2, que por cierto le abrió camino para protagonizar, travestido en minino digital, uno de los proyectos de DreamWorks: Gato con botas.
James Cameron tenía un as en la manga aunque no se animaba a enseñarlo. Diez años después de Titanic ha llegado el momento de rodar Avatar, un proyecto disparatado acerca de un ex militar que entra en contacto con una civilización extraterrestre para salvar nuestro planeta. Debe darse prisa Cameron para estrenar esta historia fantástica y futurista ya que el (discutido) mago del suspense M. Night Shyamalan ha anunciado un largometraje inspirado en el mismo relato fantástico.
Otro grande adoptado por Hollywood es Peter Jackson, al que le han atribuido en demasiados mentideros la adaptación de El hobbit, a modo de prólogo de la trilogía de El Señor de los Anillos: que si dos entregas, que si hay lucha por los derechos, que si se estrenará en 2009... Todo falso, por ahora. También el hecho de que Sam Raimi (Spiderman) pueda hacerse cargo de la versión de la obra de J.R.R. Tolkien.
Vamos con lo seguro: en 2006 se cumplían los primeros 25 años del estreno de En busca del arca perdida o lo que es igual, del nacimiento de uno de los mitos cinematográficos del siglo XX. Su carisma, su látigo y su facilidad para meterse en líos en el rincón más recóndito del planeta convirtieron a Indiana Jones en uno de los personajes más queridos e influyentes al hacer que muchos niños de los 80 y 90 estudiasen Historia con el objetivo de convertirse en arqueólogos.
Casi dos décadas después de la tercera y última entrega, que le llevó a emprender la última cruzada, y después de alimentar falsas esperanzas y rumores durante tantos años, Steven Spielberg ha confirmado que la cuarta entrega se rodará este verano y espera que sea la mejor de la saga. Después de tirar a la basura muchos argumentos, David Koepp (Parque Jurásico, La guerra de los mundos) está trabajando en el guión del que sólo se sabe que sitúa la acción en los años 50, con el consecuente salto temporal debido a la edad de sus protagonistas.
Harrison Ford nació en 1942, así que tenemos que prepararnos para ver a un Doctor Jones más que maduro. Le pueden acompañar en esta aventura su padre en la ficción, Sean Connery, y quizás conozcamos a una hija, a la que daría vida Natalie Portman, actriz fetiche de George Lucas después de participar en la segunda trilogía (o primera, según se mire) de La Guerra de las Galaxias. Sería fruto del affaire con la primera "chica Indy", Marion Ravenwood, aunque por ahora reina el secretismo. Tendremos que ser pacientes hasta el 22 de mayo de 2008.
Texto escrito por Daniel Galindo y publicado en LaNetro.com.
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